Las instalaciones están mal construidas, denuncian trabajadores
Miércoles 5 de enero de 2011, p. 24
Acolman, Méx., 4 de enero. Doce estancias construidas para atender a pacientes del Hospital de Enfermos Crónicos Gustavo Baz Prada, en este municipio, están ociosas desde hace más de dos años y medio debido a que fueron mal planeadas y carecen de infraestructura adecuada.
Dirigentes de la sección 57 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) denunciaron que los inmuebles, construidos por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) con recursos federales, carecen de rampas pese a que 90 por ciento de los 160 pacientes utilizan sillas de ruedas o permanecen en camillas.
La mayoría sufren males crónicos como síndrome de Down, cuadriplejía, parálisis y parálisis cerebral.
Los sanitarios no tienen pasamanos y no hay baños para el personal médico, y el piso de adoquín dificulta el traslado de las camillas. Además, no se colocó techumbre en las áreas de recreo para que los hospitalizados se protejan del sol.
Olga Romero Palomino, Fernando Cervantes y Manuel Félix Vázquez, secretaria general y representante de las comisiones de seguridad y vigilancia del SNTSA, respectivamente, exigieron a la Secretaría de Salud federal fondos para rehabilitar las cabañas.
Explicaron que las instalaciones son inútiles para atender a pacientes que dependen del personal médico, pues padecen enfermedades crónicas y están en sillas de ruedas o en camillas.
En conferencia de prensa, señalaron que las autoridades tuvieron que reubicar a los enfermos: un centenar están en un área prestada del hospital Adolfo M. Nieto; otros son atendidos en una clínica privada rentada y a algunos más se les adaptaron áreas en el mismo nosocomio.
Los dirigentes sindicales expusieron que una vez rehabilitadas las estancias se podrá atender a los 160 pacientes en un mismo lugar y el personal médico podrá regresar a su lugar original de trabajo.
Tenemos 710 integrantes del personal médico y 500 están en diversos lugares porque las cabañas no están terminadas. Tenemos un terreno de 12 hectáreas; ni personal ni enfermos tienen por qué estar en otros lugares
, refirió.