La Asamblea Legislativa partidiza el proceso para designar a los magistrados del Tribunal Electoral del Distrito Federal (TEDF), admiten quienes hoy integran el pleno de este órgano, aunque advierten que no es una situación exclusiva de la institución, sino de casi todas las entidades electorales del país, administrativas y jurisdiccionales.

Prevalece un sistema de elección por cuotas de tal forma que cada fracción parlamentaria elige a un aspirante, lo propone y establece acuerdos para lograr su nombramiento.

En entrevista con La Jornada, los cuatro magistrados del TEDF revelaron que en su experiencia no sólo fueron sometidos a entrevistas formales con los diputados que integran la Comisión de Asuntos Político-Electorales de la ALDF, también debieron participar en reuniones informales con cada fracción parlamentaria e inclusive, fuera del legislativo, con líderes de corrientes de los partidos, sobre todo de la que en su momento tenía el control político del organismo.

El magistrado presidente, Adolfo Riva Palacio, refiere que en el proceso en que obtuvo su nombramiento en la pasada legislatura el entonces coordinador de Nueva Alianza, Xiuh Tenorio, fue quien promovió su propuesta. Le pareció adecuado mi perfil, mi currículum y él me puso sobre la mesa, pero obviamente platiqué con el PRI, con el Partido Verde, con el PRD y también me dieron su apoyo, también con el PAN y con el PSD. Platiqué con todos.

Vox populi, acuerdos políticos

Armando Maitret Hernández afirmó: para nadie es un secreto y yo tampoco lo negaría, que a mi me propuso la fracción parlamentaria del PAN, en esos acuerdos políticos que tenían con Nueva Izquierda. Recuerda que además de su comparecencia en la antedicha comisión, debió entrevistarse, de manera informal, con el entonces vicecoordinador del PAN, Jorge Triana, y se reunió además con el entonces diputado del PRD Víctor Hugo Círigo junto con el senador ex perredista, René Arce.

Alejandro Delint García, admite que el impulso original lo tuvo de la llamada Nueva Izquierda, particularmente de una parte de esa corriente llamada Los Chuchos y específicamente de Jesús Zambrano, aunque al igual que los demás debió hablar con las demás fuerzas políticas.

Darío Velasco Gutiérrez contó, sin dar nombres, que buscó el apoyo, más que de partidos, de algunas personas representativas en el medio legislativo; puedo también decir con toda honestidad que fui apoyado por algunos miembros del PRD.