Domingo 2 de enero de 2011, p. 22
El sector privado estimó que los efectos negativos de la recesión mundial quedaron superados en 2010, por lo que en 2011 se espera un crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 3.5 a 3.8 por ciento, con lo que se generarían al menos 530 mil empleos.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Sánchez Ruiz, aclaró que, a pesar de haberse superado los efectos negativos de la crisis y visualizarse perspectivas alentadoras, éstas no están exentas de nuevas amenazas en el contexto global.
Mencionó la preocupación que en los mercados internacionales genera la crisis financiera en España y Portugal, así como la tensión por el conflicto entre Norcorea y Corea del Sur.
Recordó que a la actual administración federal le restan dos años, por lo que pidió no tirar la toalla
y acelerar la recuperación y potencialidades del mercado interno.
Indicó que uno de los grandes pendientes es la falta de inversión. En 2007 la inversión privada creció 2.7 por ciento, en 2008 cayó 6.7 y en 2009, debido a la crisis mundial, descendió 13.8
.
Señaló que Brasil, con un estatus mundial similar al de México pero con condiciones macroeconómicas inferiores, puede alcanzar tasas de desarrollo de 7.0 por ciento, debido a que la inversión en el país sudamericano crece con rapidez, con un consumo robusto soportado en gran medida en el crédito interno.
La recuperación
En contraste, subrayó, hay salud en los principales indicadores macroeconómicos del país, con control de inflación y estabilidad cambiaria, pero la recuperación de índices de crecimiento económico y del empleo no se han podido sostener de manera consistente en los últimos años.
En 2008 el PIB registró un alza de 1.5 por ciento, en 2009 la caída fue estrepitosa tras desplomarse 6.1 y al tercer trimestre de 2010 la recuperación fue de 5.8. Esperamos un cierre (de 2010) de entre 5.3 y 5.0 por ciento
, comentó.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Jorge Dávila, estimó para 2011 una inflación de 4.0 por ciento, un tipo de cambio de 12.50 pesos por dólar, una tasa de interés de 4.46 por ciento y un crecimiento del PIB de 3.8 por ciento.
El crecimiento podría ser de 5 por ciento si con voluntad política y compromiso se lograran sacar adelante las reformas hacendarias y estructurales que México requiere
, aseveró.