Los obispos de Torreón y Mazatlán, José Guadalupe Galván Galindo y Mario Espinosa, respectivamente, así como el arzobispo de Tuxtla, Rogelio Cabrera López, confiaron en que en 2011 prevalezcan actitudes positivas, la unidad y la armonía y que se reconozca el derecho sagrado a la vida y a una vida espiritual.

En mensajes de fin de año, destacaron la necesidad de construir el mundo nuevo y entender la libertad religiosa como un camino para la paz, tal como resaltará Benedicto XVI el primero de enero durante la Jornada Mundial de la Paz.

Galván Galindo remarcó que iniciar un año es siempre una oportunidad para hacer un alto en el camino de la propia vida. Es un momento para revisar el sendero recorrido y, en caso necesario, tomar las decisiones que permitan reorientar el rumbo de la propia existencia.

Espinosa Contreras pidió a los esposos que hagan lo posible para que prevalezca entre ellos la comprensión, aceptación, ayuda mutua, que perseveren cotidianamente en la consolidación de su alianza matrimonial y que sean padres educadores de sus hijos, que los orienten a permanecer en el amor a Dios, así como a cultivar el amor al trabajo, la honradez y la generosidad.

En tanto el Arzobispo de Tuxtla detalló que en la Jornada Mundial de la paz, el Papa nos ofrece el tema sobre la libertad religiosa como camino para la paz y putualizará que es indispensable la libertad religiosa y el respeto recíproco.