El grupo de alto nivel México-Honduras que atenderá el problema de la inseguridad que padecen los migrantes en su paso rumbo a Estados Unidos se instalará en la segunda quincena de enero en Oaxaca, informó el vicecanciller del país centroamericano, Alden Rivera.

En su reciente visita al Distrito Federal, el funcionario destacó que también en enero se integrará el protocolo de comunicación y de acción entre las cancillerías de los dos países, el cual pretende que los gobiernos reaccionen de manera más rápida a los ataques que sufren los indocumentados y que lo hagan con información confiable, sin caer en especulaciones.

Dijo confiar en que mecanismos como ése tengan un efecto positivo en la protección de los miles de centroamericanos que atraviesan suelo mexicano. Tan sólo de Honduras se sabe que 75 mil personas emigraron en 2009, y al cierre de 2010 se prevé una cifra similar.

Para 2011, el vicencanciller refirió que no hay posibilidad de un flujo menor; por el contrario, éste puede crecer ante la imposibilidad de que a corto plazo mejoren las condiciones de vida de los hondureños.

Destacó que si bien su país está tratando de crear mejores oportunidades para sus ciudadanos, conseguirlo tardará por lo menos un año. Mientras, hay que adoptar medidas para proteger los derechos humanos de los migrantes y disminuir el aumento de casos de secuestro y atentados del crimen organizado.

Con base en testimonios de hondureños migrantes, el funcionario confirmó que las bandas secuestran a indocumentados para, en primer lugar, pedir rescate, y, en segundo, con el fin de sumarlos a sus filas porque no pueden integren mexicanos.