Brasilia, 30 de diciembre. El gobierno italiano advirtió hoy que juzgaría absolutamente incomprensible e inaceptable que Brasil rechace extraditar a un ex militante de la izquierda radical italiana, Cesare Battisti, condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios y reclamado desde hace tres años a las autoridades brasileñas.

En este momento delicado, ciertas informaciones hacen pensar que en la posible motivación del presidente Luiz Inacio Lula da Silva podría haber una referencia a una presunta agravación de la situación personal de Battisti en caso de ser extraditado, indicó el gobierno del primer ministro derechista Silvio Berlusconi, en medio de una ola de críticas en la opinión pública italiana por el retraso en la decisión de Brasilia.

Políticos, articulistas y editoriales de la prensa de Italia anticiparon que la eventual negativa de Lula a entregar al militante del Partido Armado del Comunismo (PAC) provocaría una indignación generalizada en este país.

La no extradición de Battisti es una ofensa grave a las instituciones italianas, sostuvo por su parte de Corriere della Sera, el periódico conservador de Milán.

Battisti, de 56 años de edad, fue condenado en ausencia a cadena perpetua por cuatro homicidios cometidos en 1978 y 1979 cuando militaba en el PAC.

Entre 1981 y 1989 vivió en la clandestinidad en México y viajó a Francia bajo la protección de la llamada Doctrina Mitterrand, que suprimió la extradición de militantes que hubiesen renunciado a la violencia. En 2004 se fugó de París cuando el gobierno conservador de entonces dio marcha atrás a la política del socialista.

El gobierno de Brasil informó hoy que Lula anunciará este viernes su decisión, luego de reunirse con César Peluzo, presidente del Supremo Tribunal Federal, que en noviembre de 2009 autorizó la entrega de Battisti, quien fue capturado en Brasil en 2007.