Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 25
Moscú, 30 de diciembre. A trece años y medio de prisión condenó este jueves el juez Viktor Danilkin al ex magnate petrolero Mijail Jodorkovsky y su socio Platon Levedev, a quienes la procuraduría de Rusia considera culpables de robo de crudo y de lavado de dinero.
Esto significa que los oligarcas caídos en desgracia no quedarán en libertad el año próximo y, por el contrario, tendrán que estar en la cárcel seis años más, tomando en cuenta que fueron detenidos en 2003 y condenados, dos años después, a una pena de ocho años de prisión por estafa y evasión fiscal.
En el mejor de los casos, Jodorkovsky y Lebedev –quienes rechazan declararse culpables y, por tanto, no cumplen el requisito que permite pedir el indulto presidencial– podrán salir de la cárcel en octubre de 2017.
Sus abogados, lo anunciaron hoy mismo, recurrirán la condena apenas reciban copia certificada de los documentos oficiales.
El juez Danilkin, que tardó cuatro días en leer la sentencia, respaldó como suyas todas las acusaciones de la procuraduría e incluso asumió una posición más inflexible al negarse a reducir la cantidad de petróleo que se les imputa como robado, algo que –por absurdo– incluso aceptaron los fiscales.
Por todo ello, dijo, no hay fundamento para dejarlos en libertad
y, más todavía, afirmó que, con base en todos los hechos, para poder rehabilitarse deben permanecer aislados de la sociedad
en un centro de reclusión.
Presente en la sala, Marina Jodorkovskaya, la madre del principal acusado, cuando el juez terminó de leer la sentencia, sólo exclamó: ¡Lo maldigo a usted y a todos sus descendientes!
La defensa de Jodorkovsky y Lebedev teme que, dentro de unos años, habrá un tercer juicio, por cualquier motivo, mientras el Kremlin siga teniendo aquí la última palabra en el sistema de impartición de justicia.