En los cuatro años de gobierno de Felipe Calderón, 2010 constituye el de mayor número de personas asesinadas por cuestiones vinculadas con el crimen organizado. El número de ejecuciones por grupos criminales, aunadas a las fallecidas en enfrentamientos entre autoridades y delincuentes o por balas perdidas, aumentó 519.8 por ciento este año en comparación con las cifras registradas en 2007, de acuerdo con estadísticas elaboradas por integrantes del Gabinete de Seguridad Nacional.

Mientras en 2007 se registraron oficialmente 2 mil 255 homicidios, del 1º de enero al 28 de diciembre de este año se han contabilizado 13 mil 417 asesinatos. Según estadísticas del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, hasta el pasado 29 de julio, en esta administración federal habían sido detenidas por delitos contra la salud 115 mil 478 personas y supuestamente más de 34 mil no tenían ningún vínculo con cárteles de la droga.

Durante 2010 se ha registrado también el mayor número de policías, soldados y marinos muertos a manos del crimen organizado, pues hasta el 29 de diciembre se habían contabilizado 82 soldados y 706 agentes policiacos, entre federales y locales, abatidos, siendo más de 50 por ciento elementos de corporaciones municipales o estatales.

Asimismo, el número de mujeres asesinadas por el crimen organizado o durante los enfrentamientos llegó a 760 casos.

Según el conteo realizado por La Jornada, hasta este 29 de diciembre sumaron 11 mil 759 homicidios; sin embargo, para el gobierno federal, de acuerdo con el más reciente reporte de la Procuraduría General de la República, el cual ya registra los 861 casos reportados ayer, daban una cifra oficial de 13 mil 417.

Sólo este año, de acuerdo con informes de autoridades federales, se registró un aumento de 61 por ciento con relación a 2009, al pasar de 8 mil 199 a 13 mil 417 asesinatos.

Entre las acciones policiacas que destacaron durante este año se encuentran la captura de operadores del narcotráfico como Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y Sergio Villarreal Barragán, El Grande, en agosto y septiembre pasados.

De igual manera, la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, registrada en Guadalajara, Jalisco, el 31 de julio, impactó la operatividad del cártel de Sinaloa que dirigen Joaquín El Chapo Guzmán Loera, Ismael El Mayo Zambada García y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, pero al mismo tiempo permitió que esta organización consolidara su sociedad con el cártel de La Familia Michoacana en el occidente de México.

Otro hecho que marcó este año fue la detonación de cinco coches bomba: dos en Ciudad Juárez, Chihuahua, en julio y septiembre; posteriormente dos más en Tamaulipas, uno de ellos en Ciudad Victoria, y el último en Monterrey, Nuevo León.

Asimismo, Chihuahua, la entidad que concentra casi 30 por ciento de los asesinatos cometidos durante 2010 en México, con más de 3 mil 200 casos, reportó dos masacres, una de ellas ocurrida el pasado 22 de octubre en Ciudad Juárez, que dejó un saldo de 14 jóvenes asesinados durante una fiesta.

Durante este año también fueron asesinados 11 alcaldes, el primero de los casos se registró en febrero, con la muerte de Ramón Mendívil Sotelo, del ayuntamiento de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, mientras que el más reciente homicidio de este tipo ocurrió el 27 de septiembre cuando fue ejecutado el presidente municipal de Tancítaro, Michoacán, Gustavo Sánchez.

Sin embargo, entre los alcaldes asesinados también se encuentran Prisciliano Rodríguez Salinas, del municipio de Doctor González, en Nuevo León; Alexánder López García, del municipio de El Naranjo, San Luis Potosí; Marco Antonio Leal García, del municipio de Hidalgo, Tamaulipas, y el ejecutivo del ayuntamiento de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos Leal, entre otros.