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Pedro Oliveiro Guerrero tenía 15 órdenes de captura; se le atribuyen unas 3 mil muertes

Cae uno de los narcoparamilitares más sanguinarios de Colombia

Unos 200 policías participaron en el operativo para detenerlo: Juan Manuel Santos

Encuentran una pistola con diamantes y chapa de oro, regalo de cárteles mexicanos

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El general Óscar Naranjo, director de la policía, muestra la pistola con chapa de oro y diamantes que se encontró en el campamento del narcoparamilitar en una zona rural del departamento de MetaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de diciembre de 2010, p. 18

Bogotá, 29 de diciembre. Pedro Oliveiro Guerrero, alias Cuchillo, uno de los narcotraficantes y ex jefe de escuadrones paramilitares de ultraderecha más buscados en Colombia, por quien se ofrecía una recompensa de 2.5 millones de dólares, murió en un operativo emprendido por la policía en una zona rural del centro del país, confirmó hoy el presidente Juan Manuel Santos.

Cayó el asesino de asesinos. Este bandido que llevaba un largo historial de criminalidad en todas sus fases tenía más de 15 órdenes de captura, se le atribuyen más de 3 mil muertes, declaró Santos en conferencia de prensa, tras el operativo que comenzó la madrugada del 25 de diciembre con la participación de más de 200 efectivos de la policía.

El cuerpo del mafioso abatido, de 40 años, fue trasladado la madrugada del miércoles desde el departamento del Meta a Bogotá, donde especialistas del Instituto Colombiano de Medicina Legal le realizan análisis. Inicialmente no se encontraron impactos de arma de fuego, por lo que forenses y la policía no descartaban que pudo haber muerto ahogado debido a que su cuerpo fue hallado cerca de un arroyo, o debido a una falla cardiaca.

Santos felicitó a la fuerza pública por la muerte de quien se había convertido en una especie de leyenda y dijo que se pagará la recompensa a las personas que entregaron información sobre la ubicación del delincuente. La recompensa era ofrecida por su gobierno y Estados Unidos, que lo requería en extradición acusado del envío de toneladas de cocaína a ese país.

Asalto por aire y tierra

El mandatario colombiano explicó que el campamento en el que se refugiaba Guerrero en área rural del municipio de Mapiripán, en el departamento del Meta, fue asaltado por aire y tierra por policías en momentos en que el delincuente se disponía a celebrar la noche de Navidad. No obstante, lamentó la muerte de dos agentes de la policía durante el enfrentamiento.

En la embestida policial murió uno de los escoltas de Guerrero y fueron capturados otros siete, entre ellos Harold Rojas, alias Loco Harold, uno de sus hombres de confianza.

El narcoparamilitar logró escabullirse, pero la operación estaba prevista para que si se lograba escabullir iba a haber un cerco que funcionó en forma muy eficaz. Se fue buscando piedra sobre piedra hasta que finalmente se halló su cuerpo sin vida a unos 200 metros del sitio donde se concentraron los combates, que abarcó además de Meta el departamento de Guaviare, precisó Santos.

Guerrero encabezaba el grupo de ultraderecha Ejército Revolucionario Popular Anticomunista (Erpac), con más de mil combatientes. Dicha organización la fundó tras desvincularse de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), principal grupo paramilitar del país, que fue desarmado en un cuestionado acuerdo alcanzado con el anterior gobierno de Álvaro Uribe entre 2003 y 2006.

Había iniciado su carrera criminal en uno de los ejércitos privados del desaparecidos capo del cártel de Medellín, Gonzalo Rodríguez Gacha. Tras la muerte de éste en 1989 –quien trabajó con el también ya desaparecido Pablo Escobar– fue que se alió con las AUC, organización paramilitar apoyada por efectivos del ejército, ganaderos y narcotraficantes dedicada a combatir a las guerrillas de izquierda.

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Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ayer al anunciar en Bogotá la muerte de Pedro Oliveiro Guerrero alias Cuchillo, asesino de asesinos, en un operativo realizado la madrugada del 25 de diciembreFoto Ap

Con el Erpac, el jefe paramilitar se convirtió en una especie de heredero de Carlos Castaño, uno de los fundadores de las AUC. Pero luego de la desmovilización de esa agrupación, Guerrero o Cuchillo declinó seguir ese camino y con su ejército ganó hegemonía en regiones del Meta, Guaviare y Vichada –fronterizo con Venezuela–, donde manejaba la mayoría de los cultivos ilícitos que allí se siembran.

Para Uribe, que afirmaba haber desarmado a más de 30 mil paramilitares de las AUC, la captura de Cuchillo se convirtió en una obsesión. Lo cierto es que las autoridades reconocen que además del Erpac siguen actuando otras bandas de antiguos paramilitares al servicio del narcotráfico como las Águilas Negras, los Urabeños, los Paisas, Renacer, Machos y los Rastrojos, que conformarían hasta 12 mil hombres, a decir de la organización no gubernamental Indepaz.

Esta es una muy buena forma de terminar un año que ha sido fructífero para la policía y las fuerzas armadas; este es el golpe más fuerte a las bandas criminales, comentó el presidente Santos.

Indicó que a Guerrero se le hallaron dos pistolas, una de ellas chapada en oro y diamantes, así como el cuchillo con el que ajustició a muchas de sus víctimas.

El director de la policía de Colombia, general Óscar Naranjo, afirmó que la pistola representa la opulencia del crimen trasnacional. El arma fue un regalo de cárteles mexicanos al fugitivo Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos. El oficial afirmó que la excéntrica pistola fue robada por el mafioso luego de ganar un enfrentamiento contra Buitrago.

“Le hicieron una incursión al campamento de Llanos, éste abandona la pistola y en ese momento Cuchillo la porta como símbolo de haber derrotado a dos de sus más poderosos enemigos. Había asesinado a Miguel Arroyave y había sometido y obligado a huir a Martín Llanos”, declaró Naranjo.

Martín Llanos es otro narco-paramilitar ex integrante de las AUC, mientras que Arroyave era el jefe de Cuchillo dentro de esta organización armada ilegal.

El narcoparamilitar era, junto a los fugitivos capos Daniel Barrera, alias el Loco Barrera, y Luis Enrique Calle Serna, alias Comba, uno de los narcotraficantes requeridos en extradición por Estados Unidos más buscados en Colombia.

Colombia es considerado como el primer productor mundial de cocaína con unas 400 toneladas anuales, pese al apoyo estadunidense con más de 6 mil millones de dólares desde el año 2000.

En otro operativo, la policía colombiana confiscó un cargamento de 6.4 toneladas de cocaína en el puerto de Buenaventura, el más importante del país sobre el océano Pacífico. La droga estaba en tres contenedores e iba a ser enviada por vía marítima a Estados Unidos a través de Guatemala

Considerado como el mayor decomiso colombiano sobre el Pacífico, la policía informó que el costo estimado de la droga es de 195 millones de dólares, y pertenecía a los prófugos narcotraficantes Loco Barrera y los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna (los Comba).