Con 15 obras en proceso concluye este año en la cuidad de México. En todas parte retroexcavadoras, grúas, taladros y asfaltadoras trabajan sin cesar dentro de áreas cercadas por tambos, mallas de plástico y dovelas, mientras camiones de volteo sacan el cascajo que dejan las obras para mejorar la movilidad de los capitalinos, pero que hoy desquician el tránsito a toda hora.

Miles de hombres miden, excavan, palean, tienden varillas o montan las estructuras de concreto que soportarán los puentes y distribuidores viales, túneles, pasos y corredores por donde circularán los trenes de la línea 12 del Metro, los autobuses articulados de la línea 3 del Metrobús o los automóviles y camiones de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) en la zona surponiente.

En tanto, mujeres ataviadas con chalecos naranja y cascos de múltiples colores tratan de agilizar el trásito en las zonas de obra, ante la molestia de conductores, que buscan, sin éxito, librar los puntos de conflicto. Por todos lados hay agujeros, cortes a la circulación y desviaciones que te impiden llegar rápido a tu destino, se duplica el tiempo de recorrido y el gasto de gasolina, señalan automovilistas, mientras hacen sonar sus claxones en medio de congestionamientos.

Nuestro paso por las obras puede durar seis meses o tres años, y aun cuando nos convertimos en transformadores del paisaje urbano nadie lo reconoce y menos valora nuestra labor en el gran cambio de la ciudad, comentan trabajadores de las obras que se realizan con recursos públicos, privados o inversión mixta, quienes reciben diariamente una sarta de maldiciones.

Los atrasos más importantes se dan en la construcción de los distribuidores viales Chimalhuacán-Calle 7 y Periférico Arco Norte-Centenario, en los límites del Distrito Federal y el estado de México, lo que ha afectado a alrededor de un millón de personas, quienes esperaban contar este año con dos vialidades que descongestionaran la zona, donde la velocidad de circulación no supera los 10 kilómetros por hora y en horas de máxima demanda se reduce a la mitad.

Habitantes de las delegaciones Iztacalco, Iztapalapa y Venustiano Carranza, así como de los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec, Ixtapaluca, Chimalhuacán y Texcoco sufren todos los días para llegar a sus destinos, debido a que las obras en uno de los distribuidores están paradas y en el otro están en proceso de conclusión.

La construcción de la vialidad elevada de Calle 7 debió concluir el año pasado, mientras la de Periférico estaba prevista que terminará en junio pasado, pero ahí siguen, sin trabajadores y obstaculizando todos los días el paso de los vehículos, que han convertido esta zona en un nudo vial, afirmaron vecinos.

En la zona norte continúan los trabajos de construcción de la gaza del Gran Canal, mientras en el poniente de la ciudad está en proceso la construcción del bulevar Túnel-Echanove-Toluca e inició el sistema vial surponiente, que incluye la denominada supervía y dos tramos del segundo piso, que generará una infraestructura de 37 kilómetros y un transporte de calidad que prestara la RTP, aunque su puesta en marcha ha derivado en marchas, bloqueos y plantones de vecinos, por la expropiación de 127 predios necesarios para la edificación de puentes y túneles.

Mientras, en las zonas oriente-poniente destaca la construcción de la línea más grande del Metro, la 12, que a poco más de 600 días de iniciar su construcción presenta un avance promedio de 64 por ciento, gracias al trabajo diario realizado por 10 mil 500 personas apoyadas por mil 700 vehículos y maquinaria en todos los frentes de trabajo abiertos a lo largo de sus 25.1 kilómetros.

Se trata de la obra más importante del país, después de 10 años de concluirse la línea B del Metro y, por su tamaño, genera molestias, pero valdrán la pena cuando sus 20 estaciones se abran al público y se reduzca su tiempo de recorrido en más de la mitad, afirmaron algunos encargados, quienes pidieron anonimato para evitar llamadas de atención de sus jefes.

Dicha posición es compartida, en parte, por automovilistas y operadores de microbuses. Será una obra excepcional, pero ahorita nos parte la madre. De un día para otro te ponen conos o tambos impidiendo el paso sin ningún letrero que te guíe. Si conoces la zona, la libraste. De lo contrario, te pierdes y en Tláhuac eso es de todos los días.

El cierre total de avenidas como Balderas o temporal de Vallejo, Guerrero, Hidalgo, Chapultepec y Cuauhtémoc, por la línea 3 del Metrobús, que irá de Tenayuca a Etiopía, ha desquiciado el tráfico y provocado que todos los días los vehículos vayan a vuelta de rueda, en el mejor de los casos. La falta de vías alternas, señalamientos o policías ha contribuido a este caos, expresan automovilistas, vecinos y comerciantes, estos últimos informan de la caída en sus ventas de hasta 40 por ciento, el cierre o la mudanza temporal a otro sitio.

En la zona del Rosario se lleva a cabo la remodelación del Centro de Transferencia Modal, por parte del Grupo Ideal, propiedad del empresario Carlos Slim, y la construcción de una plaza comercial denominada Town Center, también con recursos privados; mientras la rehabilitación del paradero de Zaragoza se realiza con dinero público.

A estas obras se suma la rehabilitación de puentes viales, bacheo de vialidades primarias y el mantenimiento de la estructura, escaleras y/o barandales de varios puentes peatonales, informaron autoridades capitalinas, quienes señalaron que el próximo año se sumarán la construcción de las líneas 4 y 5 del Metrobús en el Eje 3 Oriente y Centro Histórico, así como dos corredores viales aún en definición, lo cual implicará la intervención de nuevas zonas de trabajo, para mejorar en el corto plazo la movilidad en la ciudad de México, según informaron.