Roma, 27 de diciembre. Las representaciones diplomáticas en Italia se encontraban hoy de nuevo en estado de alerta tras el hallazgo de un paquete con explosivos en la embajada de Grecia, cuatro días después del estallido de dos paquetes bomba en las sedes diplomáticas de Suiza y Chile.

El artefacto encontrado en la legación griega fue desactivado y es similar a los que estallaron la semana pasada en las embajadas de Chile y Suiza, explicó Salvatore Cagnazzo, vocero de los carabineros.

El paquete fue abierto por un empleado de la embajada griega, pero no estalló, precisó Cagnazzo.

Se trató de un sobre amarillo similar a los que se emplean para el envío de objetos frágiles y contenía un disco compacto que al ser retirado funciona de detonador.

El paquete llegó el viernes a la sede diplomática pero no fue abierto debido a las fiestas navideñas, explicó a la prensa el embajador de Grecia, Michael Cambanis.

Durante la jornada del lunes una ola de falsas alarmas de paquetes bomba se extendió en las sedes de Venezuela, del principado de Mónaco, Marruecos, Dinamarca, Suecia, Ucrania y Finlandia.

La semana pasada, las embajadas de Suiza y Chile en Italia recibieron paquetes bomba que dejaron dos heridos, entre ellos al empleado de la embajada chilena César Mella, quien perdió dos dedos de una mano y fue operado para retirarle esquirlas de un ojo.

Además, también la semana pasada hubo falsas alarmas en las embajadas de Irlanda y Ucrania en Italia.

Desde entonces la vigilancia en las sedes del gobierno italiano y del Parlamento, ministerios, empresas de correos y sedes diplomáticas fue reforzada.

El envío de los paquetes bomba fue reivindicado por la Federación Anarquista Informal, cercana a grupos de extrema izquierda griegos.

La célula anarquista que se adjudicó los atentados lleva el nombre en Italia de Lambros Fountas, en memoria a un griego que murió este año en Atenas durante enfrentamientos con la policía.

En el mensaje de reivindicación la organización manifestó su solidaridad con los compañeros encarcelados del movimiento en Argentina, Chile, México, Grecia y España.

Los incidentes volvieron a despertar los temores de un potencial incremento de la violencia de grupos militantes europeos, mientras crece la tensión tras la crisis financiera y los paquetes de austeridad impuestos por los gobiernos europeos para cubrirla.

Los contactos y sinergias entre los grupos anarquistas son objeto de investigaciones conjuntas entre las policías, aseguró el jefe de la policía italiana, Antonio Manganelli.

Por ahora no existen elementos que conecten la ola de paquetes bomba en Italia con las acciones recientes en Grecia, afirmó.