Torreón, 27 de diciembre. Rodrigo Pony Ruiz anunció que el Clausura 2011 será su último torneo como jugador. El atacante del Santos Laguna cerrará 16 años de una brillante carrera donde siempre mostró regularidad y disciplina; sin embargo, desea irse con el título, algo que todo el equipo lagunero anhela tras dos subcampeonatos.

El jugador, de 38 años, surgido del club chileno Unión Española, hizo gran parte de su trayectoria en México, con Puebla, Toros Neza, Santos, Estudiantes Tecos, Veracruz y ahora cierra con los albiverdes, el equipo de sus amores, donde la afición lo tiene desde hace tiempo entre sus consentidos.

El tercer mejor goleador en la historia de la franquicia lagunera reconoció que no fue una decisión fácil, inclusive durante la final del torneo Apertura 2010 rehusó adelantar algo, concentrado en la competencia con los Rayados del Monterrey.

La decisión me costó mucho, pero no en tomarla, más bien en atreverme a decir que es ya mi último torneo: había que encontrar el momento justo y ahora es tiempo de despedirme. Sabía que mi regreso a Santos, tras haber tenido poca actividad con Tecos, era prácticamente para retirarme con esta playera. Ya tomé la decisión, explicó.

El veloz extremo, naturalizado mexicano, manifestó que se dispone a vivir a tope cada momento de su último certamen. Señaló que desea jugar el máximo de minutos, por lo que hará un esfuerzo mayor en el aspecto físico, y si se dan las cosas para que me pueda ir campeón sería el retiro soñado, expresó.

El Pony vistió la camiseta chilena para disputar la Copa América de Ecuador en 1993 y de Uruguay en 1995, y participó en las eliminatorias mundialistas rumbo a Francia 1998 y Corea-Japón 2002. Pero sus máximos logros fueron con Santos, donde alzó el cetro en el Verano 2001 y robó el corazón de los laguneros por la exitosa dupla goleadora integrada con el mexicano Jared Borgetti.

Señaló que para él fue sorpresiva la noticia que le dio el equipo en 2006, cuando le dijeron que no entraba en planes. No obstante, la directiva comprendió su error o se lo hizo ver la gente, cuando en 2009 inauguró el nuevo estadio Corona y a una voz el graderío reclamó la presencia de su ídolo con el grito de ¡Pony, Pony! Cuando me invitaron a regresar acepté de inmediato, y ahora el retiro está a unos meses de distancia.

El autor de 117 tantos y 151 pases para gol reconoció que el futbol le ha dado todo, mucho más de lo que yo entregué; conocí a mucha gente y gracias a él pude tener a mi familia bien, mis hijos disfrutaron de mi profesión y esas cosas uno se las lleva con agrado, porque mi familia fue partícipe de todo el camino recorrido primero en Chile y luego en México.