La política económica del gobierno federal para 2011 mantendrá la inercia de escaso crecimiento económico e insuficiente creación de empleos para atender la demanda, especialmente de los jóvenes que se incorporarán al mercado de trabajo.

El Centro de Estudio de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados refiere también que la política presupuestal se distinguirá en 2011 por dar continuidad a la aplicación de medidas de racionalidad y eficiencia del gasto, con objeto de generar ahorros e incrementar la transparencia del gasto público.

Sobre el particular, el órgano camaral refiere que el margen con el que contará el Poder Ejecutivo federal es estrecho, porque los niveles de gasto comprometido –establecidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público– son elevados. Alrededor de 92 centavos de cada peso ya se encuentran comprometidos y resultaría difícil y complicado constreñir aún más el gasto.

Puede advertirse que no existe diferencia entre la política de gasto de 2010 y 2011. Vale la pena comentar que para el año próximo los egresos se significarán por el incremento del gasto corriente como parte del gasto programable en detrimento del gasto de inversión. Este último tendrá una reducción real de 1.8 por ciento, respeto del aprobado en 2010, en tanto que el gasto corriente será superior en 2.1 por ciento real para el mismo periodo.

Con dicho comportamiento, la política de gasto tendrá un efecto muy limitado en el impulso a la recuperación de la economía, al contrario de lo que se pretende.

Un factor que la administración federal considera como elemento de presión es el pago de pensiones y sus repercusiones sobre el presupuesto. A pesar de que los ex trabajadores cotizaron toda su vida laboral y aportaron los recursos suficientes para que el Estado les reembolse lo que en derecho les corresponde, el gobierno panista insiste en que los pagos a pensionados representan un grave riesgo al gasto gubernamental.

También, a pesar de las previsiones positivas de los integrantes de la administración panista, el Centro de Estudios pronostica que la política de gasto se manejará en un espacio reducido por la contracción que genera la baja dinámica económica, y que a su vez provoca una pobre generación de ingresos públicos.

“Es conveniente llamar la atención sobre los términos en que se plantean las variaciones de los diferentes rubros del gasto público en la disposición de la política de gasto, es decir, en términos absolutos, los cuales en un primer momento y dadas las magnitudes de las cifras se reflejan como cambios importantes; sin embargo, al observar los crecimientos relativos se confirma lo declarado por la Secretaría de Hacienda en el sentido de que se trata de un presupuesto austero.

Las variaciones respecto del presupuesto de 2010, si se compara con las cifras del monto aprobado, así como las estimadas para el cierre de 2010, son modestas cuando no se trata de disminuciones. La propuesta gubernamental del presupuesto para 2011 se ciñe al aforismo de que para aumentar el gasto en ciertos rubros se debe reducir en otros.