Procampo, fundamental para el sector, bajó su calificación más de 20 puntos este año: Gesoc
Subrayan empecinamiento
del gobierno en apoyar a un grupo reducido de empresas
Viernes 24 de diciembre de 2010, p. 35
Los principales programas del sector agropecuario y agrario están reprobados
, ya que en los dos anteriores años han mostrado retrocesos, pese a que se les ha destinado mayor presupuesto, como en los casos de Procampo, Adquisición de activos productivos, Joven emprendedor rural y Fondo de tierras, asentó la organización civil Gestión Social y Cooperación (Gesoc), dedicada a investigar, monitorear y evaluar el desempeño de instituciones públicas.
En el seguimiento del desempeño de 115 programas federales, en 2010, la organización especificó que Procampo –considerado fundamental para el campesinado– registró un retroceso en su desempeño, pues de una calificación de 55 el año pasado, este descendió a 33.
El programa Adquisición de activos productivos no alcanzó una calificación aceptable, agregó. Este y el anterior obuvieron en 2010 un presupuesto de 28 mil 248 millones de pesos, y están entre los 10 programas con mayores recursos para el próximo año.
De acuerdo con la calificadora social, otros programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que no alcanzaron las metas establecidas, fueron: Inducción y desarrollo del financiamiento al medio rural, y en el caso de la Secretaría de Reforma Agraria (SRA), Joven emprendedor y Fondo de tierras. De la misma manera, el de Fondo de contingencias y autoseguro, a cargo de Agroasemex, no logró un desempeño aceptable.
En tanto, los que mantienen semáforos rojos en sus metas son: Subsidio a la prima del seguro agropecuario, de Agroasemex; Programa de la mujer en el sector agrario, de la SRA, y de Atención a contingencias climatológicas, de la Sagarpa.
Gesoc consideró que la constante restructuración programática que ocurre en la Sagarpa –dependencia que compactó varios de sus programas y que en el caso de Procampo actualmente ajusta el padrón de beneficiarios– imposibilitará el análisis comparativo.
Esto es preocupante, ya que se trata de la segunda restructuración generalizada que se realiza en el sexenio, pues de los diez programas que fueron evaluados en el periodo 2007-2008, sólo siguen existiendo Procampo y el Fondo para atender contingencias climatológicas.
En tanto, un análisis de Procampo realizado por el diputado Federico Ovalle Vaquera determina que, en términos reales, los recursos se han reducido en mil millones de pesos anuales respecto de 1993, cuando se inició.
Calculó que se requerirán, al menos, dos sexenios para recuperar los recursos que se le quitaron, pues, dijo, el proceso de recuperación logrado mediante la presión de diversas organizaciones campesinas en la discusión anual del presupuesto no ha logrado cubrir el hoyo negro que se creó entre 1996 y 2006, con la desvalorización de Procampo
.
El gobierno, agregó, sigue negándose a superar las deficiencias que limitan la productividad en el agro y se ha empecinado en apoyar a un pequeño grupo de productores y grandes empresas, lo cual ha llevado a una mayor importación de alimentos.