La demanda del sindicato magisterial de otorgar un incremento salarial a partir del primero de enero a docentes, homologados y personal de apoyo no es más que un ardid muy elemental para buscar engañar a los mentores, pues hay que recordar que fue Elba Esther Gordillo quien acordó con Carlos Salinas de Gortari que este aumento no se entregara al mismo tiempo –como ahora pretende– a todos los sindicalizados, advirtieron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

José González Figueroa, fundador de la agrupación de maestros disidentes, aseveró que aquel planteamiento es más de lo mismo, porque el alza –aunque ahora es retroactiva al primero de febrero–, en realidad se hace efectiva tres o cuatro meses después, cuando, además, llega devaluada.

La demanda de Elba Esther Gordillo no es más que una apariencia, expresó: Por fortuna, este tipo de juegos y mentiras ya no impresiona a los maestros.

Por otro lado, añadió, está claro que se trata de una jugada política, en razón de que quiere hacerse propaganda desde el inicio del próximo año porque están en puerta las elecciones del estado de México.

Además, esa petición. que forma parte del pliego de demandas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –entregado el pasado miércoles a la Secretaría de Educación Pública–, “ni siquiera se negocia; no hay una discusión, todo es: ‘está bien, señora’”.

Por su parte, Pedro Ramírez Vázquez, de la sección 36 del valle de México, recordó que fue la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quien en amasiato con el gobierno federal admitió que el incremento del salario se otorgara en diferentes periodos a los docentes, los homologados y el personal de apoyo, y ahora busca que a todos se les entregue al mismo tiempo.

Gordillo pretende aparecer como defensora de los derechos de los docentes, cuando “eso es imposible.

Lo que busca, más bien, es tener tranquilos a los maestros para los procesos electorales en estados como Guerrero, aunque los comicios fundamentales son los del estado de México, manifestó Ramírez Vázquez.

En tanto, el secretario general de la sección 22 de Oaxaca, Azael Chepi, dijo que el magisterio de aquella entidad no participa de los planteamientos de la lideresa magisterial.

Lo que se rechaza en este aspecto, dijo, es la forma como se hacen las demandas, porque el contenido del pliego petitorio es un documento que desconoce la base.

Para los mentores oaxaqueños, la exigencia consiste en un aumento salarial de 100 por ciento y establecer negociaciones con los estados, destacó.

A su vez, los profesores coincidieron en señalar que podrían adelantarse las movilizaciones para el inicio de este año si se concreta la demanda del SNTE.