El programa de refrendo y afiliación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal cerró el año con 260 mil credenciales expedidas, casi la mitad de la meta de 500 mil que se planteó dicho instituto político con todo y la instalación de 18 módulos –adicionales a los 27 que le fueron asignados– y 12 ampliaciones con una computadora más, por los que debió pagar 2 millones 300 mil pesos.

El presidente de ese partido, Manuel Oropeza Morales, atribuyó este resultado a la incertidumbre sobre el método de elección de la dirección nacional del PRD y de sus comités estatales, lo que redujo la intensidad del programa al cerrar el año.

Arrancó muy fuerte, con muchos conflictos y estos últimos meses, octubre, noviembre y diciembre bajó mucho la intensidad.

Recordó que el programa seguirá hasta junio, pero ya sin los módulos adicionales y ampliaciones, cuyo funcionamiento se contrató hasta el 19 de diciembre pasado, para solucionar los conflictos entre corrientes y grupos internos en las delegaciones Gustavo A. Madero, Coyoacán y Magdalena Contreras.

Oropeza consideró que dichos conflictos contribuyeron a inhibir la intención de la militancia para refrendar su adhesión al partido del sol azteca, así como la afiliación de nuevos militantes, pero sobre todo este asunto, la incertidumbre de los procesos de renovación interna, hizo que en los grupos, los equipos bajaran la intensidad que se mostró en las primeras semanas de la afiliación.

En un principio la propuesta que tenía el Partido de la REvolución Democrática en el Distrito Federal era contratar 75 módulos adicionales, con la meta de lograr 700 mil afiliaciones, pero el alto costo que fijó la empresa contratada por la dirigencia nacional del partido: Grupo de Análisis y Negociación Estratégica (GANE), de 90 mil 200 pesos por módulo adicional o 55 mil 500 por computadora adicional obligó al partido a reconsiderar la meta.