Uno de los estrenos más esperados de este fin de año es Tron: el legado, secuela de la película de ciencia ficción de 1982, dirigida por Steven Lisberger, que llega este jueves a 850 salas del país.

Aborda la historia de Sam Flynn (Garrett Hedlund), de 27 años, quien vive atormentado por la misteriosa desaparición de su padre, Kevin Flynn (Jeff Bridges).

Tron es uno de los largometrajes más innovadores de su época y un clásico de culto, que luego de 28 años permanece como un hito de la cultura popular, por la combinación única de acción real rodada en 70 mm con animación generada por computadora y a mano.

Tron: el legado, dirigida por Joseph Kosinsky, rinde tributo a su predecesora con diseño de vanguardia y asombrosos efectos visuales realizados en 3D. La película también mezcla acción real con animación digital. Muestra al actor Jeff Bridges, quien interpreta su papel junto con una versión más joven de sí mismo, hazaña sin precedente en la historia del cine, que se logró a partir de una versión fotorrealista completamente digital del actor a sus 30 años.

“Tron formó parte de una generación que buscaba nuevas fronteras: explorar mundos completamente nuevos. La nueva película, en cambio, pertenece a una generación para la cual, la tecnología forma parte de su vida cotidiana, no se siente intimidada por las computadoras.

“En relación con el set, ahora había computadoras y teléfonos por todas partes. Cuando realizamos Tron, no había ninguno de esos aparatos; en la actualidad un celular probablemente posee mayor capacidad informática que con la que contamos para la realización de toda la película”, señaló Steven Lisberger, ahora productor de la cinta.

Tron: el legado continúa el hilo argumental de la película original: Kevin Flynn se casó, tuvo un hijo y se dedica a su papel de padre, mientras su colega, amigo y cofundador de Encom, Alan Bradley, y él transforman su empresa en una superpotencia del software. Pero Kevin continuó experimentando la teletransportación, visitando frecuentemente el mundo de la red desde su laboratorio secreto, oculto debajo de la galería de videojuegos Flynn’s Arcade, hasta que un día desaparece.

Respecto de Tron: el legado. Kosinsky señaló: Desde un primer momento se planteó que esta película sería acerca de la relación entre un padre y un hijo, esa es la esencia.

Un territorio espectacular

El distanciamiento y redescubrimiento entre padre e hijo es el disparador emocional de la historia. Se entra en un territorio espectacular y es necesario experimentarlo por medio de alguien, manifestó Adam Horowitz, quien escribió el guión junto con Eddy Kitsis.

Ése fue nuestro enfoque a la hora de desarrollar el personaje de Sam. En la película original, uno conoce la red a través de los ojos de Kevin Flynn; en esta cinta, uno la descubre al igual que a Kevin, por medio de Sam.

Para la incorporación de las imágenes más emblemáticas de la mitología de Tron, se puso especial cuidado en el diseño de producción. Por ejemplo, el departamento de arte incorporó muchas de las imágenes y objetos de utilería emblemáticos de la película original en el laboratorio secreto de Flynn. Aquellos espectadores detallistas reconocerán el organizador de escritorio del MCP (master control program) de la película original, la computadora de tablero táctil y una versión condensada del láser shiva que transporta a Sam dentro de la red. Otros reconocerán el mapa de ésta, inserto en el código de la imagen de fondo y los dibujos de cuando Sam era pequeño pegados en la pared.

Tron: el legado es una aventura de alta tecnología situada en un mundo digital diferente a todo lo anteriormente captado en la pantalla cinematográfica.

Está protagonizada por Jeff Bridges, Garrett Hedlund, Olivia Wilde, Bruce Boxleitner, James Frain, Beau Garrett y Michael Sheen. Una de los aspectos sobresalientes del filme es la banda sonora, compuesta por el dueto de música electrónica Daft Punk.