El Instituto Federal Electoral (IFE) comenzará prácticamente desde el arranque de 2011 a organizar los comicios federales y tiene, entre sus prioridades, preparar el esquema de blindaje de las campañas para evitar la entrada del dinero del narco. Se pretende perfeccionar los nuevos mecanismos de seguimiento del financiamiento de las actividades de partidos y candidatos que estuvieron vigentes en 2009.

En coordinación con las autoridades competentes –Procuraduría General de la República y Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda– se buscan medidas más estrictas que las de 2009, asegura el consejero electoral, Marco Antonio Baños, quien en ese año fue titular del comité de Organización y Capacitación Electoral.

Baños consideró que las acciones emprendidas en las elecciones federales fueron exitosas pues impidieron que partidos y candidatos fueran infiltrados por el crimen organizado. No obstante, reconoció que es la primera vez que el Congreso de la Unión ha estado obligado a desaforar a un diputado (Julio Cesar Godoy) por presuntos nexos con el narcotráfico.

De cara a los comicios presidenciales de 2012, el IFE pretende concretar un acuerdo antes de que arranquen las precampañas lo que supondrá acercamientos con las autoridades involucradas (secretarías de Gobernación, de la Defensa, de Hacienda, entre otras), así como con los partidos, pues al final de cuentas, como ocurrió en 2009, fue un acuerdo político que complementaba la fiscalización del IFE a partidos y candidatos.

El consejero confió que ahora sí tengan mayor respaldo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para las elecciones de 2012, no sólo en este tema, sino en otros donde ese órgano debiera asumir decisiones de plena jurisdicción. Lamentó que entonces se revocara parcialmente el acuerdo con el argumento que había restricciones a la libertad de expresión.

Mencionó que en ocasiones los magistrados podrían resolver asuntos de fondo y no devolverlos al IFE, o bien, hay demasiada atención en aspectos como las decisiones del IFE, lo que es utilizado por el TEPJF para devolver expedientes sin razón de fondo.

Por otro lado, a pesar de que el instituto opera sólo con seis consejeros electorales desde noviembre pasado, por la falta de designación de quienes habrán de sustituir a los que concluyeron su encargo en octubre, se han adoptado ya decisiones importantes con miras a la organización de los comicios de 2012.

Descalificó a quienes consideran que las decisiones del IFE son ilegales porque sólo son adoptadas por seis consejeros. En ninguna parte de la legislación, se indica expresamente que sus determinaciones sólo serán válidas con nueve consejeros y pensar que el organismo no puede funcionar es pretender que el IFE debe paralizarse hasta que el Congreso designe a los sustitutos y eso no es concebible.