La Comisión Permanente condenó el asesinato de la activista y defensora de derechos humanos Marisela Escobedo Ortiz y guardó un minuto de silencio en su memoria.

En un punto de acuerdo aprobado por todos los grupos parlamentarios, la Permanente exigió a las autoridades competentes el total y pronto esclarecimiento y la aplicación estricta de la ley contra quienes resulten responsables del crimen.

De igual forma, se exhortó a las autoridades de Chihuahua y las federales para que instrumenten acciones de protección a los familiares, personas cercanas y demás activistas.

Marisela Escobedo, se destacó, fue asesinada frente al palacio de gobierno de Chihuahua el pasado 16 de diciembre. Desde 2008, cuando su hija Rubí Marisol Freyre desapareció, ella empezó a exigir justicia e inició las investigaciones para dar con el paradero del asesino, quien confeso fue juzgado y dejado en libertad para después, en segunda instancia, ser sentenciado a 50 años de prisión; escapó y la activista demandaba su aprehensión.

El diputado del Partido del Trabajo (PT) Alfonso Primitivo  Ríos destacó que Marisela Escobedo presuntamente fue asesinada por el mismo sujeto que le quitó la vida a su hija.

El legislador señaló que el asesino confeso es Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien al ser juzgado por ese homicidio dio a conocer dónde se encontraba el cuerpo de la víctima y posteriormente fue absuelto.

“A partir de la sentencia absolutoria, Escobedo inició una serie de movilizaciones y protestas para lograr que el caso fuera juzgado en segunda instancia, dado que existían elementos suficientes para condenar al homicida.

Esta lucha, lamentablemente, le costó la vida, resalta el punto de acuerdo presentado por el PT, y agrega que “la activista ya había recibido amenazas de muerte y ella, con la entereza que le caracterizaba, nunca tuvo miedo.

El gobierno federal dice que los delitos deben ser denunciados. Este es un claro ejemplo de que una mujer valiente, que lo hizo, no recibió protección alguna de ninguna instancia estatal, municipal o federal. Esperemos que su asesinato no quede impune.