La Habana. El salvadoreño Francisco Chávez Abarca confesó que cumplió orientaciones directas del terrorista Luis Posada Carriles, quien le ordenó ejecutar ataques con bombas en hoteles en Cuba e intereses de la isla en el exterior. Chávez Abarca es juzgado por una serie de atentados en esta capital en 1997, en uno de los cuales murió el turista italiano Fabio di Celmo, en el hotel Copacabana.