Del pasado 15 de noviembre a la fecha siete personas han sido decapitadas por miembros del crimen organizado en los municipios de La Paz, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Tlalmanalco, ubicados en la región oriente del estado de México.

Ayer ocurrieron los dos casos más recientes. La Agencia de Seguridad Estatal reportó que por la mañana, frente al bar La Chica de Negro, situado en la colonia La Perla, de Nezahualcóyotl, apareció la cabeza de un sujeto.

El cuerpo de la víctima fue encontrado envuelto en una bolsa sobre avenida Prolongación Pantitlán y Las Torres, cerca de la colonia Dos de Marzo, en el municipio vecino de La Paz.

Junto con los restos había un mensaje, presuntamente firmado por Los Zetas, en el que el cártel advierte que “van por Neza y por todo el estado de México.

Mientras, en calles de la colonia centro de Tlalmanalco fue descubierta otra cabeza humana. El cuerpo, atado de pies y manos, fue hallado en el kiosco de la comunidad de Miraflores, municipio de Chalco.

La Familia Michoacana se atribuyó el crimen por medio de un mensaje escrito.

Presuntamente esta última organización criminal ha dejado en los días recientes mensajes amenazantes contra las policías de Nezahualcóyotl y La Paz, así como contra el alcalde de este último municipio, Rolando Castellanos.

Ante las siete decapitaciones perpetradas en municipios del oriente mexiquense, el vicecoordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, Carlos Alberto Pérez, exhortó al gobierno de la entidad a que solicite apoyo de las fuerzas federales para frenar la ola de violencia, producto de la disputa que sostienen grupos del crimen organizado.

En conferencia de prensa, el diputado federal por Nezahualcóyotl demandó al gobernador Enrique Peña Nieto una investigación a fondo, y lamentó que la la versión oficial de su administración sea que no pasa nada.

Ultiman en Acapulco a Javier Villalobos Martínez

El ex comandante de la Policía Judicial de Guerrero Javier Villalobos Martínez, quien perteneció al grupo Tigre –integrado por elementos de élite que durante el gobierno de Rubén Figueroa (1993-1996) se dieron a la tarea de reprimir movimientos sociales–, fue asesinado a balazos.

Villalobos Martínez fue ultimado por desconocidos con armas de alto poder. Su cuerpo fue encontrado por agentes investigadores a las siete horas de este lunes en un camino de la comunidad de Las Plazuelas, municipio de Acapulco, cerca de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional.

El ex jefe policiaco salió de prisión hace poco más de un año, luego de cumplir una sentencia de cinco años acusado de robo de joyas a empresarios plateros del centro del puerto de Acapulco, además de estar acusado de desaparición forzada.

En otro asesinato presumiblemente vinculado con la delincuencia en Guerrero, un hombre identificado como Florencio Munivez Pérez fue ultimado de ocho tiros de rifle AK-47 en el municipio de Quechultenango.

Entre la noche del domingo y este lunes, grupos del crimen organizado asesinaron a 30 personas: 14 en Chihuahua; siete en Nayarit (donde el Ejército dio muerte a tres presuntos sicarios) cuatro en Sinaloa; dos en Baja California; igual número en Michoacán y una en Jalisco, donde la víctima fue identificada como Aldo García, director de catastro del ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga.

Por otro lado, el vocero del gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, informó que la Procuraduría General de la República atrajo la investigación de la explosión de un coche bomba ocurrida el viernes frente a la policía municipal General Zuazua, con saldo de tres personas lesionadas y daños materiales.