San Juan del Río, Qro., 20 de diciembre. Elena, Beatriz y María Fernández de Cevallos Ramos coincidieron en señalar que en el comunicado de tres partes enviado por los secuestradores de su hermano Diego se puede detectar el motivo del plagio de éste, aunque rechazaron que fuera algo contra él.

Las hermanas del ex candidato presidencial panista indicaron en el rancho San Germán, en este municipio, que al leer con atención el escrito te das cuenta de quiénes son, qué tendencia traen, cuál fue el motivo, todo, dijo Beatriz.

En su vivienda, las hermanas Fernández dialogaron con periodistas luego de ser notificadas por un amigo sobre la liberación de Diego Fernández de Cevallos.

María consideró que el solo hecho de que busquen por medio de guerra lograr algo no está bien, porque lo que se quiera se tiene que hacer por medio de la paz y no haciendo esas cosas. Hay inteligencia para hacer las cosas.

Beatriz afirmó: “Si fuera algo personal en contra de él, que de veras ellos creyeran lo que dicen –que él es culpable de todos los males de la nación– no lo habrían dejado libre, ya me lo habrían quemado en leña verde; ni ellos mismos [los secuestradores] creen lo que dice” el comunicado.

Las hermanas Fernández dijeron sentirse felices de que después de 220 días concluyó la pesadilla, pues también recibieron llamadas de amenazas de los plagiarios y cambiaron los números telefónicos de sus domicilios particulares, ante la presunción de que estuvieran intervenidos no sólo por los secuestradores, sino también por la policía.

Indicaron que se enteraron de la liberación del jefe Diego por un amigo, cuyo nombre omitieron, y dijeron haberse negado a creerle, debido a las especulaciones que predominaron durante el secuestro.

Destacaron que, una vez liberado, su hermano fue a la casa de un amigo y fue el propio Diego Fernández de Cevallos quien se comunicó con varios informadores y alguno de sus hijos, para reportarles personalmente que estaba libre. Si te soltaron en la madrugada, buscas el primer refugio, lo que te queda más cerca, indicó Beatriz, quien dijo desconocer el monto del rescate.

Las propiedades

En Pedro Escobedo hay cinco ranchos propiedad del ex senador a nombre de algunos de sus hijos, de los cuales tres no registraron cambios durante los siete meses que Diego Fernández estuvo secuestrado, de acuerdo con documentos en el Registro Público de la Propiedad (RPP).

En la partida 115, del libro 86, tomo siete, la escritura número 30645 del RPP se señala que las 100 hectáreas de terreno fueron compradas por el jefe Diego a Roberto López y Sánchez de Tagle, Laura y María Dolores López Martínez en 6 millones 650 mil pesos, el 13 de diciembre de 1995. Esa propiedad, adquirida por el panista para su hijo Diego Fernández de Cevallos Gutiérrez, tiene tres pozos de agua con volúmenes de dos, seis y diez pulgadas.

El 30 de enero de 1980, Rodrigo Fernández de Cevallos Medina, hijo del ex senador panista, adquirió 50 hectáreas de terreno ubicadas en la Ex Hacienda de Guadalupe, en Pedro Escobedo. El terreno tiene concesión para explotar, usar, y aprovechar aguas nacionales del subsuelo hasta por 120 mil metros cúbicos anuales.