Prevé reducción de las exportaciones no petroleras a EU
Martes 21 de diciembre de 2010, p. 29
La recuperación de México continuará a paso lento. Luego de un crecimiento de 5 por ciento esperado para 2010, en 2011 el avance sería de 3.3 por ciento, estimó Bank of America Merrill Lynch (BofAML).
El economista para México de BofAML, Édgar Camargo, explicó que dicho comportamiento considera un desempeño más aletargado de la economía de Estados Unidos, para la cual se prevé un crecimiento de 2.1 por ciento el año próximo.
Respecto de los riesgos para la economía nacional, indicó que al ser uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, México se percibe como una de las economías más vulnerables a una desaceleración cíclica, motivada por una doble caída en el país vecino.
La incipiente recuperación de la demanda doméstica podría verse afectada si grandes sectores, como el de la construcción en Estados Unidos y el manufacturero en México y esa nación, se debilitan sustancialmente
, advirtió.
El especialista expuso que las exportaciones no petroleras de México a Estados Unidos se moderarán en 2011, frente a una mesura del ciclo manufacturero estadunidense.
La evolución del sector será clave para la economía mexicana, pues luego de ser uno de los sectores con mejor desempeño desde el inicio de la recuperación, ahora parece reducir su ritmo, uniéndose a los persistentemente débiles sectores de consumo y vivienda.
Por otra parte, comentó que tras varios meses de incremento en la confianza del consumidor, la demanda doméstica apenas empieza a dar muestras de optimismo. Estimó que la evolución del empleo, el crédito y las remesas serán los motores de la demanda interna en 2011.
Una mejora sostenida en éstos será requisito para compensar parcialmente la desaceleración de la demanda externa. Sin embargo, un mayor deterioro en las expectativas de crecimiento global (particularmente en Estados Unidos) podría obstaculizar este avance reciente
, comentó.
Respecto de la inflación, aseveró que tras alcanzar su máximo en diciembre de este año, se espera que mantenga una gradual tendencia a la baja en 2011 para finalizar el año en 3.8 por ciento.
Además, se espera que la inflación disminuya hacia la meta del Banco de México de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual en el mediano plazo.
Expuso que los precios de los energéticos y de los commodities (materias primas) tienen poco peso en el índice nacional de precios al consumidor de México (30.7 por ciento), en comparación con el resto de las economías latinoamericanas (36.2 por ciento).
Por tanto, apuntó, aunque un alza global de los precios de energéticos y commodities podrían causar alzas temporales en el componente no subyacente de la inflación, la desaceleración de la actividad económica mantendrá relativamente estable la inflación subyacente, llevándola a su trayectoria de convergencia hacia la meta del banco central.
Sobre los cambios en política monetaria, el experto consideró que el comportamiento benigno de la inflación, acompañado por expectativas de control inflacionario, permitirá al banco central mantener largo tiempo su posición de pausa en 2011.