El cierre de avenida Balderas a la circulación, por la colocación de asfalto en el arroyo vehicular, como parte de la construcción de la línea 3 del Metrobús, que va de Tenayuca a Etiopía, provocó largas filas de automóviles que buscaban continuar su camino hacia avenida Chapultepec.

La ausencia de señalamientos y apoyo de elementos de seguridad pública derivó en caos en las avenidas Hidalgo y Juárez, aunque desde Insurgentes Norte y Guerrero, el paso de los vehículos era a vuelta de rueda, en el mejor de los casos, lo cual triplicó el tiempo de recorrido de los automovilistas, quienes expresaban su molestia con claxonazos e intentos de encontrar algún atajo para salir del atolladero.

El nulo éxito obtenido los obligó a continuar por Paseo de la Reforma, Bucareli, Revillagigedo, Luis Moya o Bolívar, para incorporarse a avenida Chapultepec, pues la Secretaría de Obras y Servicios únicamente dejó abiertas al tránsito vehicular las calles de Ayuntamiento y Victoria, que atraviesan esa avenida de oriente a poniente y viceversa.

Trabajadores que participan en la obra comentaron que este cierre se mantendrá hasta finales de año, aprovechando las vacaciones.

Por su parte, la Secretaría de Transportes y Vialidad públicó ayer un balance de la oferta y la demanda de transporte público en el corredor Vallejo-Buenavista, para justificar la puesta en marcha de la línea 3 del Metrobús, pues existen 27 servicios que se realizan con 702 unidades, en su mayoría microbuses modelo 1994 y años anteriores, que en promedio tienen una ocupación de 31.9 por ciento.

Dicha situación ha provocado una sobreoferta de servicio y un exceso de parque vehicular en operación y baja captación promedio de pasajeros por unidad, por lo cual deben ser sustituidas por unidades de mayor capacidad, suficientes para atender la demanda del nuevo corredor Metrobús Eje 1 Poniente, destacó.