Tokio, 17 de diciembre. Japón anunció hoy la decisión de aumentar su capacidad defensiva en las islas del sur del archipiélago antes de 2020, y dijo que la potencia militar china es una fuente de inquietud internacional. Pekín rechazó la irresponsable declaración japonesa.

Este cambio de estrategia rompe con la política defensiva japonesa establecida en el norte del país en la guerra fría para hacer frente a una eventual amenaza de la Unión Soviética, y luego Rusia.

El documento titulado Directivas sobre el Programa de Defensa Nacional para los próximos 10 años, es la primera actualización desde el 2004 y fue adoptado por el gobierno de centroizquierda del Partido Democrático de Japón.

El documento califica a Corea del Norte como un factor apremiante y grave de inestabilidad.

Las Fuerzas de Autodefensa –nombre oficial del ejército japonés– se centrarán en adelante en vigilar las islas meridionales, algunas de ellas reivindicadas tanto por Pekín como por Tokio.

El informe preve aumentar de 16 a 22 el número de submarinos y modernizar los aviones cazas.

También propone consolidar las capacidades defensivas contra eventuales misiles provenientes de Corea del Norte, doblando de tres a seis el número de bases de antimisiles tierra aire Patriot Advanced Capability 3 (PAC-3) y pasando de cuatro a seis la cifra de destructores Aegis equipados con misiles interceptores SM-3.

China moderniza rápidamente su ejército e intensifica actividades en las aguas vecinas de su territorio, destacaron las autoridades japonesas en el documento.

Con la falta de transparencia de China en temas militares y de seguridad esta tendencia es fuente de inquietud para la región y la comunidad internacional, añadió.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Jiang Yu, calificó de irresponsables estos comentarios.

Ningún país tiene derecho de designarse a sí mismo como representante de la comunidad internacional ni hacer comentarios irresponsables sobre el desarrollo de China, afirmó por escrito a la pregunta de un periodista.

China continúa con una vía de desarrollo pacífico y su política de defensa nacional es defensiva. No queremos amenazar a nadie, aseguró la portavoz.