La obligatoriedad de la educación media superior está condicionada no sólo al incremento de los recursos, sino al abatimiento de la deserción, la creación de espacios y la conclusión de los niveles previos de enseñanza, advirtió el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez Espinosa.

Al referirse a la aprobación de dicha medida en la Cámara de Diputados, misma que será analizada por el Senado en el periodo ordinario de sesiones que empieza en febrero, el funcionario advirtió que es necesario ser cuidadosos al momento de plantearse metas, para que éstas puedan ser alcanzables. No es posible lograr una cobertura de 100 por ciento de los jóvenes en edad de ir al bachillerato, ya que no sólo se requieren nuevos espacios, señaló.

Ojalá fuera suficiente abrir escuelas, proponer maestros para ellas y tener los laboratorios y los talleres que hicieran falta. Creo que tenemos problemas de otro orden sobre los que hay que actuar en paralelo, los cuales no se resuelven de manera inmediata, y hay que decirlo con todo el sentido de responsabilidad.

Así, recordó que cuatro de cada 10 alumnos se pierden una vez inscritos en el sistema educativo, en tanto que 36 por ciento de los jóvenes en edad de acudir a la preparatoria no lo hacen. Por otro lado –precisó–, la eficiencia terminal en ese nivel de enseñanza es de 60 por ciento, en tanto que la deserción llega a 16.

Por lo anterior, adelantó que en 2011 empezará un programa tendente a identificar y aplicar medidas para revertir la deserción escolar.

Asimismo, consideró que aunque, efectivamente, hay relación entre la ausencia de los jóvenes en los planteles de enseñanza y la capacidad del crimen organizado para reclutarlos, dicho vínculo entre lo educativo y la ausencia de elementos de criminalidad no siempre es directa.

El funcionario detalló que se levantará una encuesta para conocer las causas de la deserción escolar, porque en términos generales se ha dicho que el fenómeno obedece a la falta de recursos y a la insatisfacción del modelo educativo, pero nosotros creemos que no se tiene el suficiente nivel de detalle como para permitirnos saber qué peso tiene cada factor en la decisión de un joven de dejar la escuela.

Destacó que no puede darse una cobertura mayor a la actual si no tenemos una conclusión al 100 por ciento de los niños que empiezan la educación básica y si no se crean espacios suficientes y se abate la deserción.