Los dirigentes de las corrientes perredistas finalmente lograron ponerse de acuerdo para convocar hoy a la reanudación de la octava sesión ordinaria de su séptimo Consejo Nacional –suspendida desde septiembre pasado–, a fin de aprobar el procedimiento para el cambio de su dirigencia, con lo cual avalan que Jesús Ortega Martínez continúe en el cargo hasta marzo.

El acuerdo suscrito anoche plantea que la renovación de la directiva se dé en dos bloques: presidencia nacional, secretaría general, comisión política nacional, secretariado y órganos autónomos, en marzo próximo, y consejeros, congresistas y órganos de dirección nacionales, estatales y municipales, a más tardar en septiembre.

También, encontrarse este fin de semana en Michoacán con Lázaro Cárdenas Batel, ex gobernador del estado, para proponerle que sea el sucesor de Ortega Martínez, por considerar que genera los consensos necesarios.

Seguimos todos, por unanimidad, insistiendo en que puede serlo. Este fin de semana sabremos si acepta... Ciertamente, no hay muchos que generen consenso, pero en política, más aún en política de izquierda, uno tiene que hacer lo que debe, con responsabilidad y principios, y Lázaro Cárdenas tiene que ayudar al partido, a la izquierda y al proceso presidencial de 2012, señaló en entrevista, la comisionada política Dolores Padierna.

Tras varios días de diálogo, los bloques de corrientes consiguieron que se reanudara la sesión de consejo –con un costo aproximado de un millón de pesos– para abordar sólo tres puntos: el acuerdo de renovación de la directiva nacional, un pronunciamiento por Michoacán y poner más empeño en las elecciones de Guerrero y Baja California Sur.

Padierna indicó que se acordó instalar un nuevo consejo el 14 y 15 de enero para publicar la convocatoria a elecciones por voto universal, directo y secreto de la militancia para designar a los representantes electorales y establecer el colegio electoral que modifique los consejos estatales, nacionales y municipales.

También, dejar para febrero lo relativo a línea política, que incluye las alianzas con el PAN como el tema más complejo. Se resolverá por métodos estatutarios, que son congreso o consejo nacional, o plebiscito.

Padierna destacó que con el acuerdo alcanzado, la actual dirección del PRD resolverá lo correspondiente a las elecciones de Nayarit –donde ya hay pláticas con el blanquiazul para una eventual alianza–, y las del estado de México corresponderán a la próxima dirigencia.

Dijo que con el acuerdo se disipó la exigencia de ocho corrientes de que Ortega renuncie de manera inmediata a su cargo. El método de elección para los cambios –a más tardar el 19 de marzo– será por votación calificada de las dos terceras partes del Consejo Nacional.