En el contexto de la entrega del Premio Nacional de Acción Voluntaria y Solidaria, el presidente Felipe Calderón consideró necesario replantear las metas y prioridades del gobierno federal en materia social y buscar mejores rendimientos como los que se alcanzan entre las organizaciones de la sociedad civil. Reconoció que a veces en el gobierno y en el Congreso –donde hay tantos intereses, no digo que no sean legítimos–, se piensa en proyectos y prioridades de un grupo o sector, cuando debiera pensarse en horizontes más amplios.

La verdad es que a veces le prestamos demasiado atención a las cosas que nos presentan nuestros propios equipos muy garigoleadas, muy adornadas, con muchas esferitas y muy caras, además. Cuando lo que hace la sociedad civil, por su propio impulso, la verdad tiene un rendimiento mucho mayor en términos de beneficio social, dijo Calderón.

Jorge Pérez Lerma, presidente del Patronato de Hogares Providencias –fundados por Alejandro García Durán, el padre Chinchachoma–, dijo que la sociedad no puede ser ciega ante la desgracia de los menores que caminan por las calles totalmente abandonados, drogados, aventados. Y no pregunten mañana por qué hay violadores, pederastas, locos, drogadictos y narcotraficantes. Son todos aquellos que algún día no vimos, que no les dimos la mano; son todos aquellos que nunca entendieron cuál era la razón de su vida.

Aseguró que su organización pugna por restituir los derechos básicos que les fueron negados a esos seres humanos que son como nosotros, que no escogieron donde nacer, que son fruto de la inconsciencia y que requieren apoyo. Pérez Lerma manifestó que ni el gobierno ni las organizaciones altruistas pueden solos para hacer frente a las difíciles condiciones sociales que muchos sectores viven, por ello se requiere una participación social más amplia.

Al respecto, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, subrayó que en las actuales épocas difíciles se registra un proceso pleno de transformación en las acciones de las organizaciones sociales, para pasar de un voluntariado paternalista, a uno transformador.

Hay un nuevo género de grupos que no sólo pugnan por luchar contra la pobreza, sino que entre las comunidades se enfocan a impulsar que éstas creen sus propias soluciones, dijo el secretario. Dichas organizaciones comparten con el Estado la responsabilidad de la búsqueda del bienestar general, añadió.

Además de los Hogares Providencias –en la categoría colectiva–, fueron también galardonados la señora Cecilia Saviñón, madre de Cecilia Loria, en la categoría individual, quien con 90 años de edad mantiene su trabajo como fundadora de Hogares Presidencia en Querétaro, y a Julio César Rodríguez en la categoría juvenil.

Calderón destacó la importancia del trabajo de la sociedad, la cual ha sido fundamental en el tránsito hacia una democracia moderna, porque su fuerza en la vida pública del país ha abierto espacios de pluralidad y de diversidad. La sociedad civil insistió en los temas que verdaderamente eran importantes para México, aunque no fueran relevantes para el poder.

Aseguró que el ímpetu que ha tenido contribuyó a derrumbar los muros que no eran, necesariamente, los más democráticos, y porque una de sus grandes hazañas fue, precisamente, pluralizar la agenda pública. Con frecuencia, los temas de dicha agenda son soslayados e ignorados, pero de forma importante son retomados por las organizaciones sociales mediante su trabajo voluntario.

Finalmente, el presidente destacó en la labor de las organizaciones de voluntarios el sesgo humanista que se requiere para darle sentido a sus acciones, en la medida en que están encaminadas a la búsqueda del bienestar de otros seres humanos. A veces se olvida, y se olvida pronto, que el camino del ser humano, el camino correcto, tiene que llegar hacia otro ser humano, finalizó Calderón.