Los estratos altos de la sociedad guatemalteca reaccionan con racismo y sexismo a la posibilidad de que una mujer se postule candidata a la presidencia y acusan particularmente de populista radical a Sandra Torres, pareja del presidente Álvaro Colom, quien ha estado a su izquierda, detrás de algunas políticas de desarrollo social del gobierno, que concluye en enero de 2012.

Aunque Torres no ha hecho pública su disposición a la candidatura presidencial, un memorando de la embajada de Estados Unidos en Guatemala filtrado en el sitio de Internet de Wikileaks reporta al Departamento de Estado que esta figura controversial ha confiado a varios contactos de la legación –no especificados por nombre– que prepara su incursión en el proceso electoral de noviembre de 2011.

El documento escrito en septiembre de 2009 apunta que no está claro que el presidente y la primera dama estén legalmente casados, porque Colom anunció en febrero de 2002 que se había casado ese mes con Torres, de 51 años, hija de una familia de industriales textiles del norte de Guatemala. No obstante, el diario El Periódico publicó que Torres obtuvo hasta diciembre de 2002 el divorcio de Edgar Augusto de León, dirigente de un partido político de centroizquierda que en 1999 postuló por primera vez a Colom, de 59 años, en el poder desde enero de 2008.