“Sin las Pecas es impensable continuar con las puertas abiertas”, por ello la Galería Pecanins ha cerrado su ciclo después de nueve lustros de funcionar y tras la muerte de dos de sus fundadoras, las gemelas Teresa y Ana María Pecanins, el 14 de agosto y el 8 de diciembre de 2009, respectivamente.

Ayer, la galería, que había quedado a cargo de la artista visual Yani, hija de Teresa, y la cantante Betsy, hija de Ana María, puso a circular una carta en la que se informa: “Las hermanas Pecanins (incluida Montserrat) fundaron en 1964 la Galería Pecanins, en parte para ganarse la vida, pero sobre todo por pasión por la pintura. Así, a lo largo de 45 años no sólo colgaron en sus paredes la obra de muchos artistas famosos y de otros que con el tiempo llegaron a serlo, también abrieron sus puertas a ideas y propuestas nuevas, expusieron la obra de artistas latinoamericanos y tendieron un puente entre Cataluña y México.

“La galería fue la sede del Salón Independiente, impulsando y exponiendo la obra de los artistas que lo integraban. En su espacio se hicieron happening, también las primeras propuestas de videoarte, exposiciones callejeras como Pastelarte, instalaciones, libros de artista, comida de colores, contribuyeron así a la proyección de varias generaciones de artistas.”

Decisión difícil

Después de agradecer a los pintores, críticos, periodistas, coleccionistas y por supuesto a todos los amigos por su cariño y apoyo a lo largo del tiempo, anuncian que la galería cierra su ciclo (porque) sin las Pecas es impensable continuar con las puertas abiertas. A partir de esta fecha estaremos en el edificio Condesa para lo que necesiten. Inclusive el logotipo lleva la dirección de Privada de Matehuala R-6, colonia Condesa.

Apenas tres días antes de la muerte de Ana María, la Galería Pecanins inauguró 45 años: picando piedra en su local de Durango 186, colonia Roma, exposición integrada por obra en gran parte de la colección del recinto formada a lo largo del tiempo por sus fundadoras.

Las hermanas Pecanins, captadas en la puerta de una de las tres sedes que tuvo la galería que fundaron en 1964, en imagen tomada del libro Pecanins, publicado cuando celebraron 35 años de ese espacio cultural

El pasado 27 de febrero las Pecas fueron homenajeadas con Pasodoble: memoria y presencia, muestra con la que se propuso quiénes eran ellas, para la que Yani y Betsy trajeron cosas de su casa, de una intimidad, para compartirlas.

Respecto del futuro de la galería, en la inauguración de esa muestra Yani expresó: Tenemos proyectos, pero no hemos acabado de amarrarlos. A lo mejor expone aquí Jordi Boldó. Pero hay otras cosas. Hemos estado muy metidas en esta exposición que nos ha hecho esforzarnos, ir a buscar cosas, acordarnos, mover los sentimientos. No ha sido fácil, pues, hace poquito que esto pasó y la casa de ellas es un mundo para sacar cosas que sean como esenciales, muestras de lo que ellas han sido realmente (La Jornada, 27/2/10).

La exposición de Boldó, Pequeñas memorias, se concretó y la inauguración ocurrió el pasado 24 de abril, pero luego ya no supo nada de la galería. Aunque era de imaginarse que la familia necesitaba tiempo para decidir qué hacer con ella.

Fue una decisión difícil de tomar, reconoce Yani, pero “realmente el alma de esa galería eran las Pecas. Todos nosotros de alguna manera tenemos nuestro camino ya hecho, cada quien tiene su trabajo. Para llevar una galería tienes que ser un apasionado de lo que haces, estar allí todo el tiempo. No vale hacerlo a ratos. A mí me costó mucho (tomar la decisión), pero sin las Pecas la galería no es lo mismo.”

Lo que se hizo, entonces, fue mudar la galería a lo que era la casa de las gemelas. Hay una pequeña sala de exhibición, explica la entrevistada, para quien más bien de ahora en adelante será una oficina, donde se puede ir a consultar el archivo, ver la colección. Haremos proyectos. Quiero trabajar sobre el archivo de la galería, en fin...