Como última actividad de su visita a México, Leonardo Boff, exponente de la teología de la liberación, participó la tarde de ayer en el encuentro Tejiendo la esperanza, en la parroquia de San Pedro Mártir, en Tlalpan. El párroco Jesús Ramos aseguró que los asistentes son los soñadores de otro mundo; uno posible, urgente y necesario. Boff se refirió al clima de decepción que prevaleció durante la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático en Cancún, Quintana Roo, a la cual asistió. Reina el hambre, la sed y la degradación de la madre Tierra, sostuvo. Aseguró que el reto es, como nunca antes en la historia, cuidar la casa común, porque no tenemos otra. Aclaró que el problema no es la Tierra, sino la relación de la humanidad con ella, y lamentó que durante el encuentro de Cancún no se haya escuchado el clamor del presidente de Bolivia, Evo Morales, para defender a la madre Tierra. El teólogo brasileño llamó a construir otro tipo de humanidad, una no consumista, y a dejar de lado el capital material para optar por el capital espiritual. Casi al final de su discurso, Boff se mostró optimista al señalar que el dolor que pasamos ahora no es el de un moribundo, sino el de una mujer que da a luz una vida nueva.