Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 38
En el último día de la edición 16 de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 16), las protestas pacíficas que se hicieron en el hotel sede del cónclave culminaron con golpes de elementos de seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) contra fotógrafos que tomaban imágenes del retiro forzado que hacían de alrededor de 50 jóvenes que enumeraban a cada una de las 21 mil víctimas que hubo este año por los desastres naturales.
En protesta por la actitud del personal de la ONU, decenas de fotógrafos y camarógrafos enviados por las agencias de noticias extranjeras advirtieron, al momento en que iniciaba la plenaria para analizar los documentos finales de esta conferencia internacional, que no tomarían una imagen más de la misma. De inmediato se organizaron para redactar una carta de protesta por los hechos.
A las puertas del hotel Moon Palace, sede de la COP, los elementos de seguridad de la ONU pidieron a los jóvenes que allí se encontraban que culminarán su protesta, pero ante la tardanza comenzaron a jalonearlos y subirlos a varios de ellos a un autobús.
A los fotógrafos que captaron las imágenes les quitaron sus acreditaciones. Cuando Jorge Silva, de la agencia Reuters, pidió que le devolvieran el documento lo subieron al mismo vehículo, donde lo golpearon y le quitaron su cámara, la cual fue rescatada por uno de sus compañeros.
Después llegaron elementos del Estado Mayor Presidencial que también agredieron a los reporteros gráficos que se encontraban en las escalinatas del edificio y que a gritos pedían que bajaran al fotógrafo del vehículo. Posteriormente Silva fue liberado en la salida de la sede.
Esta no fue la única protesta que culminó con el retiro forzado de los manifestantes. Al mediodía, una decena de jóvenes miembros de las redes de justicia climática se manifestaron porque en esta conferencia no han sido escuchados: unos lanzaban las consignas y otros tenían la boca cubierta con ventoletes. Ellos estaban en el lobby del edificio Sunrise. En el primer piso el presidente Felipe Calderón sostenía una reunión informal con reporteros asignados a la fuente presidencial.
Los elementos de seguridad de la ONU sacaron a los inconformes de las instalaciones, les quitaron sus acreditaciones y los trasladaron fuera de la sede en un autobús.