El gobierno está cada vez más alejado de la sociedad, enfatizan
Sábado 11 de diciembre de 2010, p. 6
La guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno de Felipe Calderón sólo atiende los efectos de las actividades ilegales y omite las causas. Diputados del PRI y del PRD manifestaron enojo y desconcierto por la irresponsabilidad de los gobiernos panistas de no otorgar educación, cultura, desarrollo y empleo a los mexicanos. Coincidieron en que la clase gobernante se aleja cada vez más de la sociedad y de los soldados que combaten el narco.
Jorge Rojo García de Alba, representante del PRI por Hidalgo, acusó a los gobiernos panistas de olvidar el desarrollo educativo como motor del crecimiento nacional. Criticó con dureza los recursos y el tiempo que ha destinado Calderón a la lucha contra los capos.
La administración federal ha abdicado de su responsabilidad histórica de ofrecer educación y posibilidad de trabajo a millones de ciudadanos. Esto manifiesta una visión torpe de la realidad, cuyo resultado violento hemos visto en días recientes, especialmente en Michoacán, donde se acentúa la derrota de las autoridades federales ante un fenómeno social y económico como el narcotráfico.
Enoé Uranga, diputada del PRD, calificó la reacción del gobierno federal ante los narcobloqueos en Morelia de “acto desesperado, porque la ola de violencia es incontenible.
Felipe Calderón perdió el control total de la cloaca que abrió deliberadamente. Ahora se ha resquebrajado la frontera entre la delincuencia organizada y la autoridad. Observamos con preocupación lo que las autoridades han generado en el país, que de torpeza en torpeza lo han empujado al desastre y la anarquía.
Alfonso Suárez del Real, especialista en defensa de los derechos humanos, expuso que la reacción de los delincuentes en Michoacán “fue una manera brutal de recordar al país entero que hace cuatro años se inició la guerra de Felipe Calderón contra el narcotráfico. Además, todo esto ocurrió días antes de celebrar el Día Mundial de la Defensa de los Derechos Humanos.
El fondo de esta problemática es estudiar los efectos de la violencia y la pobreza entre los ciudadanos; quien sufre es el pueblo. La única salida es fortalecer los valores de la educación y moderar la opulencia y la indigencia, como (José María) Morelos proponía. El gobierno y gran parte de la sociedad se han enfocado a atender los efectos del grave desequilibrio social, pero se desatienden preocupantemente las causas que los generan.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Luis Ovando Patrón (PAN), sostuvo que el esfuerzo coordinado de los tres órdenes de gobierno es la única forma de recuperar los espacios perdidos.
Lo que nos está tocando vivir en algunas regiones del país es producto de lo que hemos dejado de hacer, y la única forma de remediar el problema es no doblar las manos.