Michoacán se encuentra prácticamente aislado tras los recientes hechos violentos. Por lo menos ayer fueron suspendidas las corridas de autobuses. En Morelia las calles estaban vacías y sólo abrieron la mitad de las escuelas. Comercios y restaurantes se mantuvieron cerrados o no tuvieron clientes, mientras cinco de los seis estados colindantes con la entidad instalaron retenes en las carreteras con el presunto objetivo de evitar el llamado efecto cucaracha.

La central de autobuses de Morelia fue cerrada desde las 20 horas del jueves, supuestamente por el riesgo que corrían conductores y pasajeros del servicio foráneo, y no se reanudaron las operaciones sino hasta las 13 horas del viernes.

Sin embargo, las empresas de autobuses mantuvieron canceladas sus corridas hacia los municipios de Tierra Caliente y la región oriente, en espera de que se garantice que hay seguridad para transitar por los caminos de la entidad.

Juan Molinar Horcasitas, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que la medida se tomó ante los enfrentamientos y bloqueos de carreteras perpetrados por grupos de la delincuencia organizada. Rechazó que hubieran ocurrido daños en la infraestructura carretera y de telecomunicaciones de la entidad, lo que sí sucedió con vehículos.

Desde el jueves, la Agencia de Seguridad del Estado de México (ASE) se declaró en alerta y, en coordinación con la 22 Zona Militar, selló las vialidades que comunican a ambas entidades, con la instalación de retenes.

En la autopista Toluca-Zitácuaro fueron situados más de 100 agentes estatales, luego de los reportes de que a unos cinco kilómetros de la franja divisoria entre ambas entidades había camiones incendiados.

Todos los vehículos que transitan por dichas vialidades son sometidos a revisiones de personal de la ASE.

Se realizaron además sobrevuelos en la región para evitar el ingreso a suelo mexiquense de presuntos delincuentes por caminos rurales o brechas.

También desde el jueves, la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero envió a decenas de elementos a los límites con Michoacán, principalmente en las regiones de la Tierra Caliente y Costa Grande, que comparten ambas entidades.

El secretario general de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, anunció el reforzamiento de la presencia policial en los límites con Michoacán para evitar el efecto cucaracha y que presuntos criminales ingresen al estado.

La mañana de este viernes el gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, informó que se reforzaría la vigilancia policiaca en los límites con Michoacán. Paralelamente, fuentes extraoficiales revelaron que soldados y marinos que participan en el operativo de vigilancia luego del asesinato del ex gobernador Jesús Silverio Cavazos, cometido el 21 de noviembre, fueron enviados al municipio de Tecomán, limítrofe con Michoacán.

El gobierno de Guanajuato blindó los límites con Michoacán y San Luis Potosí desde que se tuvo noticia de lo ocurrido en Apatzingán y Morelia, anunció el procurador de Justicia, Carlos Zamarripa.

Fueron desplegados efectivos estatales en Pénjamo, Moroleón, Santiago Maravatío y Acámbaro, donde permanecerán hasta nuevo aviso.

Querétaro fue la única de las seis entidades limítrofes que no reforzó la vigilancia en la franja divisoria ni en las carreteras que comunican con territorio michoacano.

Con información de Israel Dávila, Misael Habana, Juan Carlos Partida, Verónica González, Carlos García y Mariana Chávez, corresponsales, y Susana González, reportera