La confrontación entre PRI y PAN por la Ley Federal de Competencia Económica subió ayer de tono. El coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones, recalcó que el gobierno de Felipe Calderón y su partido echaron abajo los cambios a ese ordenamiento para que el órgano responsable de combatir monopolios y oligopolios siga sujeto a los designios y caprichos del presidente en turno.

Entrevistado también en el Senado, el coordinador de la fracción del PAN, José González Morfín, respondió que el PRI está dolido por haber perdido la votación y sostuvo que su partido no está en contra de que se dé autonomía a los órganos reguladores, entre ellos la Comisión Federal de Competencia (CFC), pero no convirtiéndola en descentralizada, como se establecía en las modificaciones que los priístas formularon a la minuta que les remitió la Cámara de Diputados, rechazadas en la sesión del pasado jueves.

Sobre ese punto debatieron Beltrones y el panista Santiago Creel en el noticiero radiofónico de Carmen Aristegui. Ahí, el priísta dijo que el ex secretario de Gobernación confunde órgano desconcentrado con descentralizado y sostuvo que la Cofetel en este último caso puede aplicar sanciones y otros actos de autoridad.

Frente a la afirmación de Creel de que por iniciativa del PRI se descafeinó la reforma del presidente Felipe Calderón aprobada en la Cámara de Diputados, Beltrones le contestó: No es tema de descalificar o de emborracharse de poder.

Creel insistió y sostuvo que las modificaciones impulsadas por el PRI a la minuta de Ley Federal de Competencia restan fuerza a la CFC, además de que eliminaban las medidas cautelares contra empresas que incurran en prácticas monopólicas y en la práctica anulaban las visitas de verificación sorpresivas a los consorcios, además de que establecían que hasta terminar el proceso administrativo se podría ejercer acción penal.

En entrevista por separado, el senador del PRD, Pablo Gómez, quien participó en la elaboración del dictamen, rechazó que se hubiera quitado dientes a la CFC, expuso que se buscó el equilibrio y coincidió en que el PAN maniobró un día antes para evitar que se diera independencia al órgano regulador, a fin de que no sea una oficina del Ejecutivo y sus integrantes deban ser ratificados por el Congreso.

Hemos perdido la posibilidad de crear un organismo verdaderamente independiente, a menos de que se presente una nueva iniciativa en ese sentido y se apruebe.

Gómez Alvarez explicó que lo que el PAN y sus nuevos aliados consiguieron al sumar los votos necesarios para rechazar los más de 20 artículos reservados, que previamente fueron votados, fue regresar a San Lázaro un proyecto con artículos en blanco. Los diputados no le pueden hacer cambios a esa minuta, porque el Senado no propone ninguno.

El perredista dijo que la Cámara de Diputados tiene dos opciones. Remitir al Ejecutivo la minuta con los artículos de la Ley Federal de Competencia no reservados y ahí sí que le quitan dientes al organismo o insistir en su proyecto original y remitirlo por segunda ocasión al Senado. Entonces pueden optar por insistir en su proyecto original y remitirlo a Xicoténcatl. Aquí tendríamos que aceptarlo o rechazarlo y en el segundo escenario quedaría congelada la minuta y habría que esperar un año para presentar una iniciativa similar”.