Por primera vez participan en un proyecto de esa relevancia
Miércoles 8 de diciembre de 2010, p. 7
Arqueólogos de las universidades Anáhuac y Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezan por primera vez exploraciones en el pueblo de Magdala –lugar de nacimiento de María Magdalena–, y donde en septiembre del año pasado la Autoridad de Antigüedades de Israel dio a conocer el descubrimiento de los restos de una sinagoga del siglo I, la cual supuestamente fue destruida por los romanos en el año 70 dC.
Se trata de la primera vez que México lidera un proyecto de ese tipo, en el que es considerado el máximo descubrimiento arqueológico en Israel en los pasados 50 años, y del que se espera conocer las costumbres de sus habitantes.
Los arqueólogos Marcela Zapata, Luis Barba y Linda Manzanilla, entre otros, presiden el proyecto que abarca tres hectáreas, en el que se utilizarán métodos de la arqueología científica (arquiometría) para procesar la información y dar los resultados finales.
De acuerdo con información de la Universidad Anáhuac, la primera etapa de prospección arqueológica, que se realizó en julio pasado, se basó en la metodología propuesta por Luis Barba. Consistió en la aplicación sistemática y ordenada de distintas técnicas geofísicas para el estudio desde la superficie de las propiedades del terreno, que permitieron estudiar el sitio antes de la excavación y localizar las principales estructuras.
Mediante el análisis de imágenes aéreas y el registro del relieve topográfico, se observó que existen escalonamientos del terreno que parecen tener relación con las estructuras.
Con el estudio magnético fue posible identificar la ubicación de los fragmentos y bloques de basalto utilizados en la construcción de la antigua ciudad y, además, se verificaron los datos previos y se definieron las estructuras domésticas.
La segunda etapa es la parte nuclear del proyecto, la arqueológica, liderada por la académica de la Anáhuac sede sur, Marcela Zapata. Consiste en un sistema de excavación extensiva y con registro detallado en capas de 10 centímetros. Se identifican las asociaciones de materiales, como cerámica, vidrio, metal, monedas y la arquitectura misma, para reconstruir el pasado.
En entrevista, Luis Barba señaló que durante los primeros trabajos se localizaron objetos de la época: Magdala es una ciudad que fue exactamente del tiempo de Cristo y hay evidencia que lo confirma, ya que se hallaron monedas, cerámicas y otros objetos
de esa época.