Por medio de la venta de productos piratas, la redes de pornografía infantil han encontrado un mercado de distribución. Ante ello, las autoridades de la Cuauhtémoc señalaron que el problema es un asunto que también deben atender las delegaciones, porque es fundamental combatir los sitios donde se llega al consumidor.

La delegación concentra importantes zonas comerciales y tiene un registro de unos 45 mil vendedores en vía publica, entre quienes se desarrolla esa actividad. Por ello, pese a que se trata de un delito federal, los gobierno locales deben tener coordinación con la Procuraduría Genera de la República para su combate, reconoció el jefe delegacional de Cuauhtémoc, Agustín Torres.

Luego de la destrucción de 25 toneladas de productos piratas, decomisados en diferentes puntos comerciales de la demarcación, el funcionario manifestó que no se trata de atacar al comercio, pero su administración no permitirá el abuso que hacen del uso de la vía pública.

Señaló que hay quienes intervienen en la distribución de la pornografía infantil, como dirigentes del comercio en la vía pública, al no poner reglas para disminuir la redes de pornografía, e incluso llegan a ser parte de ellas.