Lunes 6 de diciembre de 2010, p. 38
El Cairo. Egipto celebró ayer la segunda vuelta de unas elecciones parlamentarias marcadas por escasa participación, acusaciones de fraude y un llamado de la oposición al boicot. En los comicios está en juego la composición de más de la mitad de la cámara baja, unas 283 bancas. Los opositores acusan al Partido Nacional Democrático (PND), del presidente Hosni Mubarak, de manipular los resultados de la primera ronda. El PND consiguió 209 de los 508 escaños disputados en la primera vuelta. En cambio, los Hermanos Musulmanes –principal grupo opositor– no consiguieron renovar ninguno de sus 88 asientos.