A unos días de haber comenzado las negociaciones sobre el incremento de los salarios mínimos vigentes para 2011, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) demandó fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores, que, dijo, históricamente ha tenido enormes pérdidas.

En su análisis semanal el organismo indicó que para estimular el crecimiento del mercado interno –la manera más eficaz para fortalecer la actividad económica del país– se requieren empleos con remuneraciones reales positivas, es decir, que muestren ganancias después de eliminar los efectos de la inflación.

Explicó que en los últimos dos años el salario medio de cotización ha mantenido variaciones anuales negativas en términos reales, a pesar de que el salario mínimo real reporta un avance marginal en comparación con el año previo.

La semana pasada el índice nacional de precios al consumidor que publica el Banco de México (BdeM) aumentó 0.68 por ciento en la primera quincena de noviembre, con lo que la inflación anual se ubicó en 4.32 por ciento, cifra por encima de las expectativas de los analistas.

A su vez, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) externó su preocupación por el rumbo que está tomando esa variable macroecomómica que, consideró, hasta el momento no ha podido ser controlada, por lo que exigió al banco central medidas más estrictas.

Es necesario adoptar medidas más eficaces para controlar la inflación, porque de lo contrario el poder adquisitivo seguirá perdiendo terreno y con ello continuará aumentando el nivel de pobreza de los mexicanos, advirtió la cámara.

De acuerdo con Canacintra, con el avance de 0.68 por ciento la inflación rebasa en 0.32 puntos porcentuales la meta oficial al término del año, sin descontar las tres quincenas que faltan para este fin de 2010, lo que ejercerá presión sobre la expectativa para 2011, ubicándola por arriba de la meta oficial de 3 por ciento.

Si partimos de que la inflación es el impuesto más caro que se cobra a la sociedad, el que se sitúe por arriba de lo esperado significaría reducir los ingresos que percibe la sociedad y con ello disminuir el consumo de los bienes, aspecto que frenaría el desarrollo de la planta productiva y en consecuencia el desarrollo del país, dijo.

El Ceesp abundó que si bien el ritmo de crecimiento del empleo formal, medido en términos de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ha sido muy favorable en el último año (según cifras oficiales en los primeros 11 meses de 2010 se generaron 962 mil puestos de trabajo, el número más alto en ese lapso desde 1995), no sólo se trata de crear empleos en cantidad, sino también de calidad.

En su análisis del pasado 8 de noviembre, el Ceesp dijo que de los 851 mil nuevos puestos de trabajo formales que según el gobierno se habían creado hasta entonces, casi 90 por ciento se concentraba en niveles inferiores a cinco salarios mínimos, lo que daba cuenta de la precarización del empleo.

Este fin de semana añadió que para incrementar las percepciones de los trabajadores se requiere que estén mejor preparados y sean más productivos, por lo cual es necesario implementar acciones conjuntas entre autoridades y empresas con miras a desarrollar programas que integren de mejor manera las actividades académicas con las productivas.

No hay duda de que el empleo mantendrá un comportamiento creciente, si la demanda interna se comporta de la misma forma, para lo cual es importante mejorar la masa salarial, puntualizó.

El pasado miércoles primero de diciembre, durante la instalación en sesión permanente de la representación tripartita de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), donde se determinará el mínimo que regirá en 2011, el sector obrero propuso un aumento de 10 por ciento.