Guadalajara, Jal., 5 de diciembre. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara vivió este domingo su último día. La búsqueda de ofertas fue de nuevo la constante, aunque el desencanto fue mayor al descubrir que hay descuentos, pero no en las novedades editoriales, ya que debido a la aplicación del precio único los lectores deberán pagar lo mismo en todo el país y esperar que pase año y medio para encontrarlo en la mesa de descuentos.

No pensé que (los libros) estuvieran tan caros. Lo quiero, pero cuesta casi 300 (pesos), dijo Mariana, estudiante de preparatoria. Ella buscaba el nuevo libro de Umberto Eco, El cementerio de Praga, cuyo precio es de 269 pesos y es precisamente uno de los más vendidos en esta versión 24 de la FIL.

El libro que se lleva el galardón de mayores ventas es El sueño del celta, del premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, con más de mil ejemplares adquiridos en los pasados nueve días en el estand de la editorial Alfaguara, de acuerdo con las cifras preliminares que ofreció Raúl Padilla, presidente del Patronato de la FIL, en conferencia de prensa.

De acuerdo con estos datos, la feria aumentó en número de visitantes: pasó de 606 mil en 2009 a 612 mil 474 en 2010, cifra que aún no contempla la entrada de este domingo.

Este año, edición 24 del encuentro libresco, participaron mil 928 editoriales de 43 países; un total de 17 mil 790 profesionales del libro; 182 agentes y editores que negociaron en el salón de derechos, en el que participaron 102 empresas. A FIL Niños, cuyo lema fue Los monstruos son puro cuento, acudieron 143 mil 49 visitantes.

La inversión fue de 60 millones de pesos y se recuperaron 64 millones.

En cuanto a las actividades: se realizaron 471 presentaciones de libros, 49 foros literarios y encuentros, 22 foros académicos, 89 actividades artísticas y musicales, 81 actividades para profesionales, 14 premios y homenajes y participaron 63 patrocinadores y auspiciantes.

En otras cifras, el primer estimado de ventas es de 32 o 35 millones de pesos, y de esa suma se calcula que 10 millones de pesos es lo que se está vendiendo al público, dijo Padilla, quien ejemplificó que hasta el viernes pasado la editorial Planeta había registrado ventas por un millón de pesos, mientras Tusquets daba cuenta de un aumento de 25 por ciento de sus ventas respecto del año pasado.

Sostuvo que las cancelaciones de autores –entre ellos Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y José Agustín– no tuvieron impacto negativo en la feria, toda vez que las presentaciones de sus libros se realizaron como estaba previsto.

Por parte de Castilla y León, región invitada de esta feria, Alberto Gutiérrez Alberca, viceconsejero de Cultura de la junta castillaleonesa, hizo un balance positivo y estimó que en los próximos cuatro años la retribución económica ascenderá a unos 15 millones de euros, tanto por el turismo como por el consumo de bienes culturales.

Hoy es nuestro último día. Estamos cumpliendo los objetivos: que dentro de este año de conmemoraciones del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución fuera la lengua la que uniera a Castilla y León con México, y que a través de esa eñe, que tiene esa tilde que nos une, pudiéramos presentar aquí los nuevos descubrimientos de la investigación filológica y que el peso de nuestra lengua es nuestro principal valor económico. Creo que se ven muy reforzadas nuestras intenciones, dijo el funcionario español, quien destacó entre los principales actos la reunión de las 22 Academias de la Lengua Española.

Gutiérrez Alberca también ofreció algunas cifras: más de 100 mil personas asistieron al pabellón, ubicado en la entrada y que recuerda las plazas públicas; 10 mil personas entraron a la biblioteca, se realizaron 60 actos en el programa literario y 14 presentaciones de libros. El espacio bautizado como La vinoteca tuvo 21 actividades a las que asistieron 2 mil 500 personas. Asimismo, adelantó que continuará el contacto con la FIL con la presencia de autores y mencionó la intención de realizar colaboraciones universitarias entre otros nuevos proyectos.

Mientras tanto, cientos de personas continuaban llegando al recinto ferial para recorrer los pasillos a la búsqueda de algún tesoro a buen precio.