La política del todo o nada es de quienes no quieren compromisos
Domingo 5 de diciembre de 2010, p. 38
Mar del Plata, Argentina, 4 de diciembre. El presidente Felipe Calderón pidió a los jefes de Estado y de gobierno que asisten a la 20 Cumbre Iberoamericana, su apoyo político para empujar
los acuerdos de la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP 16) que se lleva a cabo en Cancún y no radicalizar posiciones, con el propósito de alcanzar metas pragmáticas, concretas, innovadoras y útiles, que contribuyan a detener el calentamiento global.
Al intervenir en éste encuentro, que tiene como eje la educación e inclusión social
, Calderón aprovechó la oportunidad para involucrar directamente a los mandatarios de la América Latina que desestimaron la reunión de Cancún, y reiteró su invitación para asistir y participar en las diferentes mesas de trabajo que se llevan a cabo en ese centro turístico de México. El tema fue recogido por Cuba, Guatemala y Ecuador, que coincidieron con el presidente mexicano en el sentido de que son los países más desarrollados, los que quisieran que en la COP 16 no haya acuerdos.
La insistencia de Calderón consiguió que las posiciones de presidentes como el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva –quien hace unos días declarara que en Cancún no habría resultados– cambiaran. Inclusive trascendió que el mandatario brasileño asistiría finalmente a la COP16.
“Mi llamado es a impulsar políticamente este esfuerzo, porque el riesgo que corremos es que, por no alcanzar el máximo deseable, se rompan esos acuerdos y perdamos todo.
Una política de todo o nada es, precisamente, el pretexto magnífico que quieren establecer quienes no quieren comprometerse. Muchos países, muy poderosos, usan la radicalización de posiciones para simplemente decir: no se pudo avanzar, ni modo, ahí nos vemos el año que entra. Hoy sí es posible tener avances concretos, pragmáticos, con dinero sobre la mesa, y no los podemos perder por una radicalización de posiciones. Entonces, pido el apoyo político de todos ustedes para que se concreten, por conducto de sus negociadores, los acuerdos que están ya casi cocinados en Cancún, y que son muy pragmáticos
, dijo.
Respecto de las mesas de trabajo, Calderón explicó que hay una coincidencia en el sentido de que algunos países, a los que llamó grandes jugadores
, pretenden aguardar hasta 2012 para cumplir con los acuerdos del Protocolo de Kyoto.
Comentó que Estados Unidos manifiesta cierta disposición a incorporarse al Anexo 1 del protocolo, pero condiciona que otros países, como China, también establezcan compromisos obligatorios dentro del mismo. A su vez China responde que su grado de desarrollo no se le permite y que le parece inequitativo que se le pida el mismo esfuerzo.
Respecto del grupo de Cooperación de Largo Alcance, dijo que va a tener resultados concretos en el tema de la adaptación, respecto del cual existe un marco específico para apoyar las medidas de adaptación de los países en desarrollo, como la construcción de bordos, presas y la movilización de personas ubicadas en zonas de riesgo.
Se avanza en la conformación de un Comité de tecnología que coordine centros regionales para facilitar el acceso de países en desarrollo a la tecnología verde y hay una convergencia muy positiva
para movilizar 30 mil millones de dólares en los próximos dos años para acciones inmediatas, de los cuales ya se han comprometido 18 mil millones por parte de los países donantes.
Se trabaja en paralelo para acordar mecanismos de transparencia sobre el uso de tales recursos, ya que algunos de los países donantes son reticentes a seguir aportando si no se verifica el uso de los países que reciben esos apoyos. De igual manera se avanza en incorporación, por primera vez, de temas forestales, concretamente de los mecanismos de reducción de emisiones por degradación de suelos, con instrumentos de mitigación que detengan la deforestación, con financiamientos de recuperación y preservación de bosques y selvas tropicales, apuntó.