Domingo 5 de diciembre de 2010, p. a20
Djata, un niño de 11 años, narra episodios de su infancia: el robo de tulipanes del jardín para regalar a mamá, el entrenamiento de futbol, el castigo en el salón de clases, su naciente curiosidad por el sexo opuesto. También describe el domingo que unos hombres de traje negro se llevaron a su padre, dicen que a un campo de trabajos forzados en el Danubio, el temor de que el entrenador cumpla la promesa de molerle a palos los tobillos por perder el partido, las luchas en el supermercado para obtener alimentos, el llanto nocturno de mamá.
En un lenguaje sencillo y ágil el escritor húngaro György Dragoman explora en su segunda novela, El rey blanco, la vida cotidiana de un niño rodeado de adultos crueles, fríos y violentos, inmersos en una constante lucha por la sobrevivencia, en un poblado rural de Rumania de los años 80 del siglo pasado.
Sin asumir un discurso de víctima, las aventuras pierden su singular crueldad en la familiaridad y frecuencia, parecería que cualquier preadolescente vive con los mismos problemas. El contexto del sistema socialista y dictatorial son apenas perceptibles, lo notable son las consecuencias en el carácter de la vida diaria
Dragoman nació en 1973 en Tansilvania, Rumania y actualmente vive en Budapest, Hungría, donde también se dedica a la traducción. Parecería que sus relatos tienen mucho de autobiográfico en la novela publicada en 2005, con la cual ganó el premio Sándor Márai y que ha sido traducida a 28 idiomas.
Título: El rey blanco
Autor: György Dragomán
Traducción: José Miguel
González Trevejo
Editorial: RBA
Número de páginas: 256
Precio de lista: 345 pesos