Guadalajara, Jal., 1º de diciembre. Evitó decir qué sucederá. Pero la periodista Lydia Cacho afirmó que quienes crean que el góber precioso Mario Marín Torres quedará libre de castigo, pronto se llevarán una sorpresa.

Al presentar su libro Esclavas del poder en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, dijo que la impunidad es uno de los peores eslabones en un problema como la trata de personas, de mujeres y niñas en especial.

El góber precioso, aseveró Cacho, pronto perderá el fuero, una vez que termine su cargo como gobernador de Puebla, lo que haría factible un proceso penal en su contra, tras el escándalo suscitado por sus conversaciones telefónicas con el empresario textil Kamel Nacif.

El caso de Areli

Sanjuana Martínez, quien junto a Darío Ramírez, acompañó a su colega Lydia Cacho, dijo que en el libro uno se puede dar cuenta de que en prostíbulos de Argentina hay mujeres de Monterrey, Venezuela o Colombia.

Martínez dijo que México resulta un paraíso no solamente para los pederastas, sino para los tratantes, porque éstos se relacionan con los 10 cárteles de la droga que se reparten el territorio mexicano y negocios ilícitos tan productivos como el tráfico de drogas, de armas y de personas.

Destacó que en el libro se da cuenta del caso de Areli, quien fue sometida por el hermano del entonces gobernador (de Nuevo León) Natividad González Parás. Ella es la testigo que puede demostrar cómo la trata de mujeres y niñas en México está interrelacionada con las autoridades, con los políticos, con los empresarios.