Al dar a conocer un balance de la presencia de las fuerzas federales desplegadas en días pasados en Nuevo León y Tamaulipas, el vocero del gobierno federal en materia de Seguridad, Alejandro Poiré, subrayó que la disuasión que este despliegue ha provocado en esas entidades ha permitido, por ejemplo, el retorno paulatino a la normalidad en Ciudad Mier, donde la gente se había retirado tras el recrudecimiento de la violencia provocada por el crimen organizado.

Miles de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional mantienen una presencia activa en el estado de Tamaulipas, apoyando las labores de las autoridades locales, para garantizar el imperio de la ley en todo el territorio. En particular, en el municipio de Mier, gracias a la acción disuasiva de la fuerza federal, las autoridades locales, así como las escuelas, comercios y pequeños negocios, realizan sus actividades con normalidad, y se ha iniciado un proceso de retorno de las familias.

Poiré dijo que la denominada Operación Coordinada Noreste se desplegó al reconocer la necesidad de acotar el margen de acción de las organizaciones criminales y consolidar los avances en el debilitamiento de sus estructuras e inhibir su reagrupamiento.

Según el balance de Poiré, en estos días en que se ha reforzado la presencia federal se ha detenido a 13 personas vinculadas al cártel del Golfo y se decomisaron un millón de pesos en efectivo, 14 armas largas, 15 granadas, 185 cargadores y 4 mil 500 cartuchos, entre otros. El funcionario aseguró que esta acción integral del gobierno federal permitió “contener la espiral de violencia generada por la lucha entre el cártel del Golfo y Los Zetas, que se desató desde diciembre del año pasado”.