Washington, 30 de noviembre. Los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil; Alan García, de Perú, y José Mujica, de Uruguay, calificaron hoy, por separado, de intrascendente e insignificante el contenido de los memorandos diplomáticos filtrados por Wikileaks, mientras el ex canciller argentino Jorge Taiana los consideró chismerío de baja estofa.

Dos días después de que los diarios The Guardian, de Londres; The New York Times; Le Monde, de París, y El País, de Madrid, así como la revista alemana Der Spiegel, publicaron, en acuerdo con Wikileaks, 291 cables diplomáticos estadunidenses de unos 250 mil, sólo han sido mencionados, de América Latina, Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela, Colombia y Panamá.

Aunque Ecuador no fue incluido, su cancillería ofreció el lunes refugio al director de Wikileaks, Julian Assange, sobre quien pesa una orden de aprehensión en Suecia por la presunta violación de una mujer y es cuestionado en Estados Unidos por la presunta ilegalidad de la filtración de documentos oficiales reservados.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recitifcó hoy a su ministro de Relaciones Exteriores, Kintto Lucas. Afirmó que no se hizo ninguna oferta oficial a Assange y señaló: Nosotros jamás vamos a apoyar el rompimiento de leyes de un país, así éste haya actuado equivocadamente con actividades de espionaje.

En Tokio, el canciller Seiji Maehara sostuvo que la acción de Wikileaks es un delito sin ninguna justificación. Ellos robaron información de otros y la publicaron sin permiso. No deberíamos alabar a ladrones.

La difusión de los cables fue interpretada por otros gobiernos y dirigentes sociales de Latinoamérica como una forma de confirmar la intervención estadunidense en asuntos de la región.

Lo que nos preocupa, aunque se ratifica la posición que tuvieron el presidente (Evo Morales) y el gobierno, es que Estados Unidos ha estado siempre inmerso en una actitud de injerencia, no sólo en Bolivia sino en toda Latinoamérica, manifestó el portavoz Iván Canelas, en La Paz.

En Buenos Aires, la presidenta de Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, destacó que la documentación difundida pone en evidencia a Washington. Es otra forma de querer destruir el lazo de amistad de los países latinoamericanos porque, supuestamente, allí se dice que Argentina se alinearía con Estados Unidos contra Evo Morales, destacó.

En Montevideo, el canciller de Uruguay, Luis Almagro, manifestó que cualquier forma de espionaje es ilegal. Advirtió que si las filtraciones que se prevé circularán en los próximos días –491 relacionadas con Uruguay– comprometen a este país, presentará una queja diplomática.

El presidente José Mujica, quien llegó al poder abanderado por el izquierdista Frente Amplio, restó valor a los datos contenidos en la documentación que se conoce hasta ahora. No hay que darle mucha bola, porque lo importante no lo escriben. Siempre existió eso, desde Tamerlan (conquistador asiático del siglo XII), que es el primero que mi memoria registra, dijo.

¿Le vamos a creer a lo que dicen los cables?, se preguntó Mujica, y respondió: Un poquito, ¿verdad? Si nos conviene; si no, no, porque todo es relativo.

En Lima, Alan García consideró que la difusión de los memorandos es un papelón diplomático para Estados Unidos, porque parece que a veces ponen algunas frases subidas de tono, pero a mí me parece que no tienen trascendencia.

Las cosas que he visto referentes a Brasil son tan insignificantes que no merecen ser tomadas en serio, dijo Lula en Sao Luis, estado de Maranhao.

De visita en Washington, Amorim minimizó las filtraciones y dijo: La mayor parte de las cosas que leí ya las conocía o son un poco irrelevantes.

Un informe de la embajada estadunidense en Brasilia considera a Brasil aliado cooperador en la lucha antiterrorista, pero mostró preocupación por el débil control fronterizo, contrabando, tráfico de drogas, fácil acceso a documentos falsos y dinero sin control en la triple frontera, que comparte con Paraguay y Argentina.

Sinceramente, el tono que un diplomático estadunidense usa para hacer sus evaluaciones para su gobierno, es algo que no me interesa, dijo Amorim al ser interrogado sobre el tema.

Otro documento firmado por el embajador en Brasilia, Clifford Sobel, en febrero de 2008, mostró al entonces vicecanciller brasileño Pinheiro Guimaraes como un político que odia a Estados Unidos, lo que provocó una rectificación del ministro de Defensa, Nelson Jobim, quien negó haber sido la fuente de esa descripción.

Es un golpe al prestigio de Estados Unidos, evaluó por su parte Taiana, en Buenos Aires, donde el ex embajador argentino en Washington Jorge Octavio Bordón dijo que la verdadera novedad sobre la filtración es que se haya atravesado el sistema de información reservada de los funcionarios estadunidenses, conocido por sus siglas en inglés como Sprnet.

Es uno de los escándalos más graves que se hayan conocido en la historia diplomática en muchas décadas, remató en Caracas el canciller venezolano Nicolás Maduro.