Madrid, 29 de noviembre. El Departamento de Estado de Estados Unidos no sólo pidió investigar el estado de salud mental de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sino considera a la gobernante un mero instrumento de su marido, Néstor Kirchner, fallecido en octubre pasado, señalan documentos secretos que figuran en la masiva filtración realizada por Wikileaks este fin de semana. Se desprende además que el gobierno argentino se ofreció a colaborar con Washington frente al mandatario boliviano, Evo Morales, al que la diplomacia estadunidense caracteriza de persona difícil y desconfiada.

La secretaria de Estado Hillary Clinton y su Oficina de Operaciones de Inteligencia ordenó a su embajada en Argentina una actualización de la información sobre la situación política del país y, en concreto, sobre los detalles más nimios de lo que denominaron la pareja gobernante o la primera pareja. Afirman que siempre han sido ácidos, impermeables al consejo ajeno e incluso paranoicos con respecto al poder. Ha sido lo mismo durante estos más de seis años de poder, y siguen en la Casa Rosada.

Entre la información que solicita el Departamento de Estado destacan, por ejemplo, las dudas que quieren aclarar sobre la salud mental del matrimonio Kirchner. ¿Cómo controla Cristina Fernández de Kirchner (CFK) sus nervios y su ansiedad? ¿Cómo afecta el estrés a su conducta con sus asesores y/o en su proceso de toma de decisiones? ¿Qué medidas toma CFK o sus asesores para ayudarla a manejar el estrés? ¿Toma alguna medicación? ¿En qué circunstancias controla ella mejor el estrés? ¿Cómo la afectan las emociones en su proceso de toma de decisiones y cómo baja la tensión cuando está angustiada? ¿Qué tal está Néstor Kirchner de su enfermedad gastrointestinal? ¿Le sigue molestando? ¿Toma medicación? Es bien conocido su temperamento; ¿ha demostrado mayor tendencia a oscilar entre extremos emocionales? ¿Cuáles son los objetivos más comunes de la furia de Néstor Kirchner?

Además pidió información sobre la visión política tanto en lo interno como en su proyecto regional, sobre todo en los países que preocupan a Estados Unidos, como Venezuela, Ecuador y Bolivia.

El secretario de Estado adjunto para América Latina, Thomas Shanon, con quien el gobierno argentino tenía buenas relaciones, solicitó a la pareja gobernante en 2008 una implicación mayor en una serie de asuntos multilaterales.

En ese mismo despacho secreto se asegura que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, habría solicitado lo mismo y en idénticos términos a la mandataria argentina, con lo que se pone en evidencia la coincidencia entre Washington y París en este asunto, de acuerdo con la información filtrada por Wikileaks.

Según estos informes, Shanon convenció a la mandataria argentina de que intercediera por Estados Unidos en Bolivia, al señalar que CFK afirma que Argentina cooperará con el USG (gobierno estadunidense) en Bolivia, pero tenemos que ser cuidadosos para que no parezca que existe una operación política contra el gobierno, dadas las sospechas de Evo, quien no es una persona fácil, nos confía CFK, haciéndonos notar que Argentina tiene problemas para conseguir que Bolivia la abastezca de gas natural. Todos necesitamos paciencia, nos dijo.

En otro documento, fechado el 22 de marzo de 2009, la diplomacia estadunidense responde a una serie de inquietudes de Washington, que tienen que ver con el canciller argentino Jorge Taiana, de quien solicitan información sobre su relación con los Montoneros, un informe sobre su supuesta participación en un atentado con bomba en julio de 1975 en un bar de Buenos Aires y hasta detalles sobre su habilidad para hacer chistes y aligerar las reuniones tensas.

En los cables secretos también se reconoce que las relaciones entre Fernández de Kirchner y el gobierno del demócrata Barack Obama, en concreto con su secretario de Estado adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, no fueron buenas.

En las comunicaciones confidenciales del Departamento de Estado también se menciona cómo se rebajó la tensión entre ambas administraciones a raíz de que Argentina apoyó el nombramiento del japonés Yukiya Amano en la presidencia de la Agencia de Energía Atómica –que era el candidato de Estados Unidos– y tras conseguir una reunión con el mandatario estadunidense después de varios intentos fallidos.

Entre los escasos detalles que se han desvelado hasta ahora de lo que contienen los documentos secretos sobre España y su relación con Estados Unidos, el diario El País adelantó algunos aspectos de los documentos, entre ellos el que registró las percepciones de la diplomacia estadunidense sobre la mala gestión del derechista José María Aznar en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, quien, tras mentir de forma reiterada sobre la autoría de la matanza, provocó una derrota electoral histórica de su formación política.

Se analiza la figura del actual mandatario, José Luis Rodríguez Zapatero, al que se tildó de tener una ideología izquierdista trasnochada y se señala el deterioro de las relaciones bilaterales tras la retirada de las tropas españolas de Irak.

A Rodríguez Zapatero también se le acusa de ser un líder cortoplacista, al que, sin embargo, no dudan en recurrir para ejercer presiones y amenazas por conducto de personas influyentes en España con el fin de alterar las relaciones que mantiene España con Cuba y Venezuela.

El gobierno español informó que no va a comentar el contenido de los informes, y señaló que la que debe hacer una reflexión sobre lo ocurrido es la administración estadunidense.