Brasilia, 29 de noviembre. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, calificó hoy de exitoso el reciente operativo de la policía y el ejército contra las bandas de narcotraficantes en el complejo de favelas Alemao, en Río de Janeiro, pero sostuvo que esto es sólo el principio y anunció que visitará el lugar.

Obviamente esto es sólo el comienzo. No sabemos aún si todos los bandidos huyeron, si hay muchos allá dentro, si están escondidos, apuntó Lula en su habitual programa radial de los lunes Café con el presidente.

Destacó que ya se dió el primer paso, que fue entrar en el complejo Alemao –un conjunto de 15 favelas– y reiteró la disposición del gobierno federal de ayudar a Río de Janeiro en todo lo que sea necesario para acabar con el narcotráfico.

Lula, quien entregará el gobierno el 1º de enero de 2011 a la nueva presidenta, Dilma Rousseff, no reveló la fecha en que pretende visitar Alemao.

La policía militarizada de Río informó que la ola de violencia desde el lunes 22 de noviembre hasta el domingo dejó 37 muertos, 130 detenidos y 102 vehículos incendiados.

De los 130 arrestados, 118 fueron a prisión, cuatro efectivos de las fuerzas del orden y cinco sospechosos resultaron heridos, fueron incautadas 164 armas de diferentes calibres, 77 granadas o bombas caseras, y se registró el incendio intencional de 102 vehículos, incluidos 29 autobuses. Asimismo, fueron confiscadas al menos 40 toneladas de mariguana y 200 kilogramos de cocaína.

La policía continúa rastreando el complejo Alemao en busca de narcotraficantes que pudieran estar escondidos en algunas de las 15 favelas. Según las autoridades, los malhechores pudieron haberse fugado antes del operativo a través de una red de alcantarillado.

Sergio Cabral, gobernador de Río de Janeiro, anunció este lunes que pretende que el ejército y la policía mantengan la ocupación de Alemao hasta el año entrante para garantizar el orden e impedir el regreso de las bandas de narcotraficantes.

En tal caso el Ministerio de Defensa deberá oficializar la permanencia de las tropas en el lugar.

La policía arrebató el control que el comando vermelho (comando rojo) mantenía desde hace dos décadas sobre el Alemao, uno de los dos bastiones del narcotráfico en Río de Janeiro, junto con la Rocinha, la favela más grande de la ciudad.

Los censos oficiales ubican en 90 mil el número de habitantes en el Alemao.