En los cuatro años de la actual Legislatura, el Senado acumula un rezago de más de 200 iniciativas, entre ellas las minutas que le han remitido la Cámara de Diputados, los gobiernos de los estados y las reformas presidenciales, que no se han aprobado.

Por lo que toca a las minutas, a iniciativas ya aprobadas en la Cámara de Diputados, hay 166 sin dictaminar en Xicoténcatl, aunque sólo una veintena de ellas se refieren a asuntos realmente realmente trascendentes.

Una gran cantidad de éstas se debe a la coyuntura, otras a ocurrencias y algunas a verdadera necesidad de legislar, comentó el priísta Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la mesa directiva del Senado.

Sostuvo que hay acuerdo entre los grupos parlamentarios para aligerar el rezago, establecer cuáles de las minutas de la Cámara de Diputados están ya rebasadas por el tiempo y otras circunstancias, y dictaminar aquellas que son torales.

En las seis sesiones que restan al periodo de sesiones, agregó, la atención se centrará en las reformas de Felipe Calderón que demanda el Poder Ejecutivo en materia de seguridad pública y en minutas de la colegisladora en la que ya hay avances, entre ellas la normatividad secundaria que echa a andar el sistema de justicia penal para adolescentes y la ley antimonopolios.

La agenda final para aprobar antes del 15 de diciembre se definirá el martes, durante una reunión de las juntas de Coordinación Política de ambas cámaras, en la que tanto diputados como senadores cotejarán los pendientes y los posibles consensos.

Por lo que toca al Senado, entre las minutas de la Cámara de Diputados que están en la congeladora hay cuatro que datan de 2006, una sobre regalías en materia de derechos de autor. Otras 22 son de 2007, 34 de 2008 y las demás de 2009 a la fecha.

Entre las relevantes está una reforma constitucional encaminada a proteger los derechos políticos de quienes son sometidos a procesos judiciales, ya que se establece que no perderán garantías, hasta que haya una sentencia condenatoria definitiva.

Se trata de una minuta remitida al Senado en septiembre de 2007, que se presentó para evitar situaciones similares a la que enfrentó el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, cuando fue desaforado. La minuta lleva ya cuatro excitativas: la primera la formuló el senador Ricardo Monreal, del PT, en marzo de 2008, y la más reciente Ericel Gómez Nucamendi, de Convergencia, en agosto pasado; no obstante, no se ha dictaminado porque no hay acuerdo entre las fuerzas políticas.

Igual sucede con el proyecto de ley que regula el uso de la fuerza por integrantes de las instituciones de seguridad pública federal, en la que se establece que las policías deberán aplicar técnicas de disuasión y negociación antes de utilizar armas.

Aunque ha habido negociaciones entre las principales fuerzas políticas, no se ha logrado avanzar en el Senado sobre la reforma al artículo 40 constitucional, por la que se pretende reafirmar el carácter laico del Estado mexicano. El PAN se opone a esa modificación y, dado que la aprobación de esta inciciativa requiere mayoría calificada, está detenida desde febrero de este año.

Las comisiones dictaminadoras estudian la Ley General de Desarrollo Social, que fue regresada de San Lázaro al Senado, con diversas modificaciones. Igual ocurre con la normatividad sobre salud, para hacer obligatoria la cédula profesional en operaciones de cirugía plástica, estética y cosmética.

Aunque no se trata de una reforma constitucional, por lo controversial que es, está detenida la modificación a la Ley del Seguro Social, por la que se establece que en el caso de desabasto de medicamentos, el IMSS otorgará vales a sus derechohabientes, a fin de que adquieren los productos en farmacias privadas.

Fue aprobada en la Cámara de Diputados a finales de octubre, pero la mayoría de las bancadas en el Senado se oponen a ella.