La tensión que vive el América estuvo implícita en el hermetismo con que jugadores y cuerpo técnico viajaron a Torreón para enfrentar a Santos en el duelo decisivo de semifinales del torneo Apertura 2010. Están obligados a vencer por diferencia de dos goles, una realidad que el delantero Vicente Sánchez estimó difícil, al tiempo que el presidente del cuadro de Coapa, Michel Bauer, aseguró que no hay nada complicado.

La consigna del plantel era no atender a ningún medio de comunicación al llegar al aeropuerto. No, hoy no, dijeron con una sonrisa algunos jugadores y el técnico Manuel Lapuente sin detener el paso. No estoy autorizado, explicaron otros, aunque la mayoría se detuvo a tomarse alguna foto en la antesala de abordaje.

Parecía que tenían indicaciones de no presionarse ante la creencia de que las entrevistas ocasionan eso. Sólo Vicente Sánchez se detuvo, y como quien nada tiene que guardarse, dio su impresión sobre el panorama del partido: “Está complicado por el resultado de la ida, pero queda la vuelta ahora, así que hay que salir a jugar y hacer lo que quiere Lapuente, que es la victoria.

Es difícil. Hay que reconocer que debemos hacer un partido perfecto y que no se nos dieron las cosas acá, por más que el árbitro influyó un poquito, pero ahora hay que pensar nada más en el encuentro de vuelta y hacer las cosas bien, dijo el delantero uruguayo.

Indicó, sin embargo, que mantener la calma ante el global adverso y la afición local será la clave. No hay que desesperarse. La desesperación es todo en este partido, hay que jugar muy tranquilos y hacer las cosas bien, y bueno, ir a ganar, es una semifinal. Las liguillas se juegan así, son todas difíciles, concluyó.

Momentos antes, Bauer, quien llegó por separado y se detuvo unos segundos a hablar con los periodistas, lanzó lo que desea sea la tónica del equipo para el encuentro: No hay nada complicado, son dos goles de diferencia y vamos por eso.

–¿Cómo ve el partido?

–Muy duro, trabado, de ida y vuelta, hay que ir por el marcador.

Sobre lo que espera del arbitraje, factor que en el Azteca pudo haber afectado al cuadro de Coapa, Bauer fue contundente al señalar: Nada, eso ya se quedó atrás. Ya está todo listo. Nosotros no tenemos mucho que perder. Ellos tienen que defender ese marcador y nosotros vamos a ir con todo. Queremos el campeonato, eso es lo que queremos, anotó, en tono más resignado que motivante.