La bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado rompió ayer el quórum para evitar que se discutiera la posibilidad de formular un extrañamiento al presidente Felipe Calderón por haber dado a conocer el otorgamiento de 114 ascensos a personal de la Armada de México antes de que esa cámara del Congreso lo ratificara.

Esa acción de los diputados del blanquiazul, que el perredista Pablo Gómez calificó de maniobra, logró que se frenaran los cuatro dictámenes que iban a discutirse para avalar los nuevos grados en la Secretaría de Marina, entre ellos el de Wilfrido Robledo Madrid como almirante.

La bancada perredista se opone a que este último sea promocionado, ya que se le responsabiliza de haber cometido abusos contra el movimiento de los ejidatarios de Atenco cuando fue director de la Agencia de Seguridad Estatal del estado de México, además de que lleva 30 años en cargos policiacos.

Es un ascenso cuestionable; no se puede ser almirante estando 30 años fuera de la Armada, recalcó Pablo Gómez en entrevista, luego de que la sesión se suspendió por aparente falta de quórum.

Durante la sesión, cuando se iba a discutir y votar los cuatro dictámenes por los que se otorgan 114 grados a elementos de la Marina –10 de almirantes, 13 de vicealmirantes, 23 de contralmirantes y 71 de capitanes–, Pablo Gómez propuso una moción suspensiva para que se investigue la información difundida en los periódicos de que el 20 de noviembre pasado el presidente Felipe Calderón entregó las insignias sin tener autorización para hacerlo.

Falta de respeto

La propuesta del Ejecutivo para otorgar los ascensos apenas se recibió el 17 de noviembre para su ratificación, precisó el perredista, por lo cual pidió que se investigue si lo que se informó en los medios de comunicación fue como toda la prensa lo reportó y, de ser así, y sólo así, que el Senado presente su protesta al Ejecutivo.

Después, abundó, el Senado debe discutir y aprobar el proyecto de decreto mediante el cual se asciende al grado de almirantes a 10 destacados; creo que solamente son nueve miembros destacados de la Armada de México que ascienden a almirantes.

Lo anterior, subrayó, evidentemente no es responsabilidad de los integrantes de la Armada que son ascendidos, sino del Ejecutivo, que no tiene mucho respeto que digamos por esta asamblea.

Se sometió a votación si se aceptaba a discusión la moción suspensiva propuesta, y por mayoría se aceptó. Entonces el panista Ángel Díaz Caneja, a nombre de su bancada, pidió rectificación de quórum.

El presidente de la mesa directiva dijo que la votación ya fue tomada y fue en sentido afirmativo, pero como existía duda, ordenó que se abriera el sistema de votación electrónica.

Se inició la votación, y al darse cuenta de que la oposición por sí misma no iba a alcanzar quórum, el panista Felipe González dio instrucciones a los integrantes de su bancada: ya no voten.

El resultado fue de un total de 61 votos, 37 a favor de la moción y 24 en contra. No había quórum... y se suspendió la sesión. Los dictámenes serán discutidos en la sesión del próximo martes.

Cinco minutos antes se aprobaron enmiendas a la Constitución con un total de 78 votos a favor y dos en contra.

El presidente de la Comisión de Marina, el panista Sebastián Calderón Centeno, dijo en entrevista que la decisión del Presidente está apegada a lo que señala la Constitución. Calderón no incurrió en ninguna ilegalidad, ya que sólo comunicó los ascensos. No entrarán en vigor hasta que el Senado los ratifique, agregó.

Reconoció que, en efecto, la propuesta del Ejecutivo llegó el 17 de noviembre y se turnó a la Comisión de Marina, pero se atravesó el fin de semana y no fue posible convocar a reunión antes.